Con el fin de hacer más investigación sobre el problemático prestamista de criptomonedas Celsius y las finanzas de la compañía, Vermont ha solicitado el nombramiento de un examinador con «amplios poderes.»
En una presentación judicial, el Departamento de Regulación Financiera de Vermont hizo acusaciones el miércoles de que el prestamista manipuló el precio del token CEL y explotó los depósitos de los inversores para mejorar su posición neta en ellos.
Después de luchar durante un mes para mantener su estabilidad financiera tras la desaparición de Terra, Celsius inició el proceso de bancarrota del capítulo 11 en julio. Las acciones legales subsiguientes han revelado un enorme déficit en sus estados financieros de unos 3.000 millones de dólares.
El regulador alega que Celsius engañó a los inversores sobre el estado de su salud financiera, lo que probablemente indujo a los inversores minoristas a mantener sus fondos en la plataforma de Celsius, independientemente de las fuertes oscilaciones de los precios del mercado de criptomonedas. Las acusaciones del regulador se basan en una investigación realizada por éste.
Según los informes, el prestamista también debe dinero a más de 100.000 acreedores como resultado del uso de la firma de sus préstamos en efectivo sin garantía. Uno de los prestamistas de alto perfil que actualmente está en el punto de mira es la empresa comercial de Sam Bankman-Fried, Alameda Research.
Reclamaciones del organismo regulador contra Celsius
Según la denuncia del organismo regulador, las prácticas comerciales de Celsius han infringido, como mínimo, las normas estatales que regulan los valores. Este comportamiento poco ético, por sí mismo, justifica una investigación realizada por un tercero.
Además, el organismo regulador afirma que los pasivos de Celsius pueden haber sido mayores que sus activos desde al menos febrero de 2019, antes de que se considerara la posición neta de la compañía en tokens CEL. Según el regulador de Vermont, inflar artificialmente el valor del token de la compañía condujo al posible enriquecimiento de los ejecutivos de la empresa a costa de los inversores ordinarios.
A raíz de esta revelación, varios observadores han comenzado a referirse a la empresa como un esquema Ponzi.
Según la presentación, el Departamento de Regulación Financiera de Vermont se ha unido a al menos otros 40 reguladores de valores estatales en una investigación multiestatal sobre posible fraude de valores, mala gestión y manipulación del mercado.
Además, en referencia al organismo de vigilancia financiera, la lucha de Vermont se centra principalmente en las pérdidas sufridas por los inversores y ahorradores minoristas. Entre estos individuos se encuentran inversores no acreditados de la clase media, algunos de los cuales aparcaron los ahorros de toda su vida en la plataforma. Es esencial seleccionar un examinador que garantice la salvaguarda de los intereses de estos inversores.