Ripple ha anunciado planes para integrar el contrato inteligente de Ethereum con el libro mayor de XRP con el fin de acelerar la permisividad de la blockchain y la escalabilidad tras el lanzamiento de la sidechain según un post.
La información revelada por la firma de desarrollo de blockchain Peersyst Technologies el 17 de octubre muestra que la nueva sidechain es fácilmente compatible con la máquina virtual de Ethereum (EVM).
Como consecuencia, los usuarios de Ripple tendrían acceso sin restricciones a DApps como Uniswap y carteras Web3 como MetaMask y XUMM Wallet.
Hablando sobre el nuevo desarrollo, el ingeniero de software de RippleX, Mayukha Vadari, dijo que el lanzamiento de la sidechain implica que los desarrolladores ya no necesitan elegir entre blockchains compatibles con XPRL o EVM.
Añadió que los desarrolladores también disfrutarán de las rápidas transacciones de bajo coste de XRPL y de los contratos inteligentes basados en Solidity.
Vadari sostiene que el objetivo final de Ripple es conseguir una sidechain sin permisos, EVM, así como un puente disponible en la XRPL Mainnet.
Mientras tanto, la noticia del avance no tuvo un impacto o influencia significativa en el token XRP, que actualmente cotiza a 0,46 dólares en el momento de presentar este informe según los datos de CoinMarketCap.
Ripple se Prepara Para Salir del Cascarón
Dado un juicio de aproximadamente dos años entre la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) y Ripple, parece que Ripple está listo para salir del cascarón tras el anuncio del jefe de Ripple, Brad Garlinghouse, de que probablemente terminará en menos de cuatro meses.
El crecimiento de la plataforma de pagos de criptomonedas se había visto muy afectado por la persistente demanda desde diciembre de 2020.
Recordemos que el regulador de valores de Estados Unidos presentó una demanda contra Ripple por una acusación de que la compañía llevó a cabo una venta de valores no autorizada de 1.300 millones de dólares de su token XRP.
Mientras tanto, Garlinghouse ha persistido en la afirmación de que la SEC no está interesada en aplicar la ley sino en ir más allá de la jurisdicción definida por el Congreso. Esto se debe a que no han podido identificar ningún contrato de inversión.