El ministro de Hacienda de El Salvador, Alejandro Zelaya, refutó el lunes las acusaciones de pérdidas del país debido a la fuerte caída del valor del Bitcoin.
Señaló que El Salvador, que incorporó el Bitcoin a su tesoro público, no se vio afectado por el actual desplome del Bitcoin.
En declaraciones a los periodistas el lunes, Zelaya dijo que los economistas que predijeron las pérdidas de El Salvador debido a sus análisis de la fusión de Bitcoin son superficiales y estaban hablando desde la ignorancia. Agregó que «una supuesta pérdida de 40 millones de dólares no ha ocurrido porque no hemos vendido las monedas».
«Cuando me dicen que el riesgo financiero para El Salvador por el Bitcoin es alto, lo único que puedo hacer es sonreír. El riesgo fiscal es extremadamente mínimo. Lo he dicho repetidamente: una supuesta pérdida de 40 millones de dólares no ha ocurrido porque no hemos vendido las monedas. Cuarenta millones de dólares no representan ni el 0,5% de nuestro presupuesto general nacional«.
La pérdida estimada de El Salvador
El rastreador Nayib Bukele, llamado así por el presidente del país obsesionado con el Bitcoin, que rastrea todas las compras de Bitcoin de El Salvador, estima que sus reservas han perdido el 51% de su valor. La estimación se basa en el precio de Bitcoin, que ronda los 22.000 dólares y equivale a una pérdida de unos 51,6 millones de dólares. Se estima que Bukele gastó 105,6 millones de dólares en 2.301 Bitcoins a un coste medio de 45.908 dólares por BTC para múltiples adquisiciones.
El año pasado, El Salvador se convirtió en el primer gobierno en reconocer el Bitcoin como dinero legal. La aceptación de los activos digitales por parte del país ha desatado la indignación dentro y fuera del país. El FMI ha apoyado abiertamente a la nación caribeña, aconsejándole que liquide sus tenencias de Bitcoin y abandone la criptomoneda como moneda de curso legal.
La agencia de calificación Moody’s redujo recientemente la calificación de la deuda de El Salvador de Caa1 a Caa3, lo que indica una perspectiva negativa. Sin embargo, a pesar de todas las críticas, el gobierno se ha mantenido obstinado, con Zelaya negando apasionadamente las opiniones de estas agencias internacionales a los periodistas. Desde entonces, el gobierno ha anunciado más compras de Bitcoin, ha contratado desarrolladores para su monedero Chivo y ha emitido bonos «volcán» basados en BTC.
El Salvador no se ve afectado por la caída del Bitcoin
La actitud del gobierno de El Salvador demuestra que el país no se ve afectado por el reciente colapso de las criptomonedas. El mercado de criptomonedas, que ha estado cayendo desde el cambio de año, ha experimentado pérdidas significativas esta semana. El precio de Bitcoin ha caído por debajo de los 24.000 dólares, su nivel más bajo desde 2020, mientras que la capitalización general del mercado de criptomonedas ha caído por debajo del billón de dólares.
En medio de las crisis, Nayib Bukele, presidente de El Salvador, mostró el mes pasado una maqueta dorada de la propuesta de metrópolis de Bitcoin. El plan consiste en construir una ciudad geotérmica a la sombra de un volcán que también sirva de refugio fiscal. Sin embargo, hay pocos detalles sobre cómo la nación caribeña planea alcanzar su objetivo ante la caída de los precios del Bitcoin.
Dados los retos macroeconómicos mundiales, es bastante improbable una rápida recuperación del mercado. Además, la Reserva Federal ha vuelto a subir los tipos de interés en respuesta a la creciente inflación y a la posibilidad de una recesión. Esto, combinado con el conflicto de Rusia en Ucrania, el bloqueo de China y los problemas de la cadena de suministro, pinta un panorama sombrío tanto para los mercados tradicionales como para las criptomonedas.
