Jurrien Timmer, director de macro global en Fidelity, anunció hoy el posible fin de la tendencia positiva del mercado criptográfico. Según el experto, la fase final del ciclo alcista de Bitcoin se completó tras el pico histórico registrado el pasado octubre. Timmer destaca que el ciclo actual sigue patrones históricos precisos. La industria financiera observa con cautela estas proyecciones de macro escala. Asimismo, esta perspectiva sugiere que la euforia compradora de los últimos meses ha llegado a un punto de saturación técnica.
El análisis detallado sitúa el máximo histórico cerca de los 125.000 dólares, una cifra alcanzada tras 145 meses de crecimiento acumulado. Los datos on-chain sugieren que la rentabilidad de la red se alinea perfectamente con los ciclos de halving observados anteriormente. El precio de 125.000 dólares representa un hito fundamental para inversores. La alineación temporal con ciclos previos confirma el agotamiento técnico. Por lo cual, la volatilidad podría incrementarse significativamente durante los próximos meses de negociación en las principales bolsas mundiales.
Este fenómeno no se considera una anomalía, sino una constante rítmica dentro de la economía digital de los últimos años. Además, el informe recalca que los inviernos financieros en este sector suelen extenderse por un periodo de doce meses. Los inviernos cripto suelen durar un año de forma constante. El ritmo del mercado digital responde a una lógica temporal cíclica. Por ende, la madurez alcanzada por el activo no impide correcciones profundas después de rachas alcistas tan verticales y prolongadas.
¿Podría el oro convertirse en el refugio principal frente a la volatilidad digital?
Por otro lado, Timmer subrayó el desempeño excepcional del oro, el cual ha subido un 65% durante el presente año 2025. El metal precioso ha mantenido sus ganancias de forma sólida, a diferencia de la criptomoneda líder que muestra señales claras de debilidad. El oro supera el crecimiento de la oferta monetaria global actual. La fortaleza del metal precioso contrasta con la debilidad de Bitcoin. De este modo, muchos capitales institucionales podrían rotar sus carteras hacia activos tradicionales considerados mucho más estables.
En cuanto a los niveles de precio, se espera que el soporte principal se ubique entre los 65.000 y 75.000 dólares. Sin embargo, una caída hacia estos rangos representaría una fase de acumulación necesaria para el desarrollo del siguiente ciclo multianual. El soporte de 65.000 dólares es vital para la estabilidad futura. Una fase de acumulación necesaria precede a los nuevos máximos. Por lo cual, los inversores deben prepararse para enfrentar un entorno de bajo rendimiento durante gran parte del año 2026.
¿Qué implicaciones tendrá este invierno prolongado para la adopción institucional global?
Pese a las proyecciones bajistas a corto plazo, el estratega de Fidelity mantiene una visión positiva sobre el potencial de largo plazo. No obstante, advierte que el año 2026 será probablemente un periodo de descanso necesario para la mayoría de los activos digitales. Fidelity mantiene una visión positiva para el largo plazo institucional. El año 2026 será un periodo de descanso para inversores. También, la resiliencia de la infraestructura tecnológica actual permitirá soportar esta corrección sin comprometer la seguridad del protocolo.
Para finalizar, el escenario actual invita a la prudencia y a la observación detallada de los diversos indicadores macroeconómicos globales. La fase final del ciclo alcista de Bitcoin marca el inicio de una etapa necesaria de depuración del mercado financiero. La prudencia define la estrategia de inversión para los próximos meses. La depuración del mercado elimina el exceso de especulación financiera. Asimismo, el sector espera que la próxima etapa de crecimiento sea impulsada por una adopción real, tangible y masiva.
