Toncoin (TON) perdió el soporte crítico de $2,07 tras un aviso de Nasdaq y una oleada de liquidaciones, un movimiento que complica la gestión de riesgos para traders y grandes tenedores. La caída marcó un mínimo cercano a $1,918, con volúmenes por encima de la media que aumentan la probabilidad de mayor volatilidad a corto plazo. El mercado mostró un sesgo vendedor creciente en un entorno de sensibilidad a noticias corporativas y regulatorias.
La corrección se aceleró después de que Nasdaq emitiera una advertencia relacionada con TON Strategy Co. por una compra de tokens de $273 millones sin aprobación accionarial, según el propio aviso. El mercado reaccionó con una caída inicial del 8–10% y un incremento de volúmenes a casi 1,5 veces el promedio de 24 horas, señal de salida rápida de compradores y deterioro del impulso.
Las liquidaciones superaron los $1,4 mil millones en posiciones largas, amplificando la presión bajista. Indicadores en cadena y de mercado respaldaron el sesgo vendedor: el Spot Taker CVD pasó a negativo y el Spot Netflow mostró una entrada a exchanges de +$2,47 millones, dinámica que suele preceder a ventas adicionales. Además, se desmintió un rumor sobre un programa de golden visa en Emiratos Árabes Unidos vinculado a TON, golpeando el ánimo inversor.
La concentración del suministro agrava los movimientos direccionales: más del 68% del suministro está en pocas carteras y solo el 9% de los holders estaba en ganancias cerca de $2,12, lo que eleva el riesgo de ventas por pánico en los rebotes.
Contexto e impacto de la caída de Toncoin
La economía de suministro mostró tensión con inflación al alza y caída del burn rate: la inflación subió a 0,37% desde 0,337% mientras la tasa de quema disminuía, lo que añade un viento de cola negativo para el precio. Definición breve: el burn rate es la tasa a la que se destruyen tokens; una caída del burn rate con inflación creciente tiende a aumentar la presión vendedora al ampliar la oferta neta.
El cóctel de aviso regulatorio, concentración de oferta y grandes liquidaciones deja efectos operativos inmediatos: mayor sensibilidad a noticias corporativas y regulatorias que pueden reactivar ventas forzadas, riesgo de liquidez en retrocesos rápidos por la concentración del suministro y recesión en la confianza minorista que limita la capacidad de sostener rebotes.
Los niveles técnicos a vigilar se sitúan en una franja de referencia $2,00–$2,57, con soporte psicológico clave cercano a $2,00 y resistencia inicial en $2,57. La relación riesgo-recompensa en ese rango dependerá del flujo neto hacia exchanges y la reacción del mercado a nuevas señales regulatorias.
