Bitmine reveló recientemente que ha comenzado a realizar staking con el Ethereum de su tesorería corporativa. Esta decisión estratégica refuerza la acumulación de largo plazo en un momento de incertidumbre para el mercado criptográfico. Tom Lee, inversor y estratega, destacó que esta operación generará ingresos diarios millonarios para la firma.
La empresa posee actualmente 4,11 millones de ETH en sus registros contables. Por otro lado, esta cifra representa aproximadamente el 3,41 por ciento del suministro circulante total. Bitmine ha stakeado ya 40.627 unidades de Ethereum recientemente. La firma planea expandir estas operaciones mediante su red MAVAN próximamente. Esta iniciativa posiciona a la compañía como uno de los mayores validadores institucionales.
El comportamiento de los inversores en la red muestra señales mixtas actualmente. Asimismo, los tenedores tradicionales han vuelto a comprar tras meses de distribución constante. No obstante, las direcciones de grandes ballenas han vendido cerca de 270.000 ETH últimamente. La presión de venta alcanzó los 793 millones de dólares totales. La estabilidad del precio depende del soporte técnico actual seriamente.
Ethereum cotiza cerca de los 2.941 dólares dentro de un patrón técnico de triángulo. Por lo cual, el activo se encuentra comprimido entre la resistencia de 3.000 y el soporte de 2.902 dólares. De este modo, la volatilidad se está reduciendo a medida que el mercado espera un catalizador. El precio busca romper la barrera psicológica importante pronto. Los analistas vigilan de cerca los niveles de soporte vitales.
¿Podrá la confianza institucional de Bitmine impulsar el precio de Ethereum sobre los 3.100 dólares?
La entrada en funcionamiento de la red MAVAN en 2026 será un hito. Además, este movimiento podría incentivar a otras corporaciones a seguir el mismo camino de inversión. Por ende, la acumulación de largo plazo se percibe como el pilar fundamental para la recuperación. El staking genera unos 374 millones de dólares anuales proyectados. La narrativa institucional favorece una estructura de mercado alcista próximamente.
Sin embargo, si el precio cae por debajo de los 2.902 dólares, el escenario cambiaría. En ese caso, la criptomoneda podría descender hasta los 2.796 dólares en el corto plazo. De este modo, la indecisión de los operadores sigue siendo el principal obstáculo para el rally. La superación de los 3.131 dólares confirmaría la ruptura esperada. El mercado requiere de un catalizador externo positivo pronto.
En conclusión, el compromiso de Bitmine con el staking ofrece una base sólida para Ethereum. Asimismo, el regreso de los inversores históricos sugiere que el suelo del mercado podría estar cerca. Por lo cual, las próximas semanas serán determinantes para definir si el impulso institucional vence a la presión vendedora. Ethereum se mantiene en una fase de consolidación crítica. La mirada de los inversores está puesta en enero próximamente.
