Standard Chartered ha emitido un notable análisis sobre el futuro inmediato de Bitcoin (BTC). Geoff Kendrick, Jefe de Investigación de Activos Digitales del banco, afirmó que una caída por debajo de $100.000 es probable. Sin embargo, esta podría ser la última vez que el activo cotice a ese nivel. La predicción del precio de Bitcoin de Standard Chartered genera optimismo cauto entre los inversores institucionales.
Kendrick basa su análisis en tres factores clave. Primero, observa los flujos entre el oro y Bitcoin. Recientemente, una liquidación en el oro coincidió con un rebote de Bitcoin. Esto sugiere una rotación de capital hacia el criptoactivo. Segundo, el analista vigila los indicadores de liquidez. Actualmente, las condiciones financieras se están ajustando. Un cambio de postura de la Reserva Federal de EE. UU. podría ser un catalizador. Finalmente, el soporte técnico es crucial. La media móvil de 50 semanas se ha mantenido firme desde principios de 2023.
Esta perspectiva de Standard Chartered llega en un momento de alta volatilidad. El banco mantiene un objetivo alcista de $200.000 para finales de 2025. Esta predicción del precio de Bitcoin de Standard Chartered es significativa por su historial. Kendrick recordó que pronosticó los $100.000 para 2024 cuando Bitcoin valía solo $25.000 en 2023. La confianza del banco refuerza la narrativa de Bitcoin en la economía digital.
¿Estamos ante la última gran corrección antes de máximos históricos?
El consejo de Kendrick a los inversores es claro: «manténganse ágiles y listos para comprar la caída». Esta visión sugiere que cualquier retroceso por debajo de $100.000 representa una oportunidad de entrada estratégica. No es una señal de pánico. La rotación del oro hacia Bitcoin es vista como constructiva. Indica que se está formando un fondo de mercado. Los inversores institucionales observan atentamente estos movimientos de liquidez.
El mercado cripto se mantiene en vilo, operando cerca de máximos históricos. La predicción del precio de Bitcoin de Standard Chartered añade una capa de optimismo institucional. Las próximas semanas serán definitorias. Se observará si el esperado cambio en la liquidez global impulsa a la criptomoneda pionera. El soporte técnico sigue siendo una zona crítica de confianza para los inversores.