Los traders de Solana han visto afectado su precio, y tras un reciente ascenso la moneda muestra señales de cansancio. El precio ronda los 210 dólares, un nivel que atrajo ventas y podría frenar el avance, con impacto directo en los inversores de corto plazo y en la liquidez del mercado. La combinación de toma de ganancias y resistencia técnica sugiere que el descanso de esta moneda podría estar lejos.
Toma de ganancias y flujo hacia exchanges
El ascenso previo dejó a muchos poseedores en ganancias, lo que incentivó ventas para asegurar beneficios. Un análisis indica que a principios de septiembre de 2025, casi el 95% de los poseedores de SOL tenían ganancias, cerca del máximo de 96,59% registrado el 8 de agosto. Además, se registraron depósitos por 432 millones de dólares de SOL en exchanges, incrementando la presión vendedora, según la misma fuente. Estas condiciones de mercado favorecen la toma de beneficios y explican la caída posterior al impulso del mes pasado, cuando la moneda subió casi un 30%.
Resistencias, soportes y escenarios
La zona de 210-212 dólares actúa como resistencia inmediata y, de acuerdo con otros datos, SOL ha tenido problemas para superarla con claridad. Un avance que se mantenga por encima de 212 dólares sería necesario para que el sesgo alcista vuelva de forma consistente.
En el lado contrario, los soportes clave se sitúan en 200 dólares y luego en 196 dólares. Si el nivel de 200 no se sostiene, la moneda podría retroceder a 190 o 180 dólares. Una caída sostenida por debajo de 196 dólares abriría el camino a 185 dólares y al EMA de 100 días cerca de 176 dólares, según datos. El texto también recuerda caídas previas en marzo, señalando la volatilidad del mercado y cómo las ganancias rápidas suelen anteceder retrocesos.
El próximo punto importante es un movimiento estable por encima de 212 dólares o, en su defecto, la pérdida sostenida de 196 dólares. La evolución de los balances en exchanges y la relación entre poseedores con ganancias y nuevos compradores ayudará a determinar si Solana resiste la toma de beneficios o encara una bajada mayor.
Señales on-chain y dinámica de mercado
Los datos de la cadena muestran los Coin Days Destroyed y los balances en los exchanges como indicadores relevantes. Los Coin Days Destroyed miden la actividad de monedas que no se movieron por mucho tiempo y, cuando suben de forma marcada, pueden señalar ventas de largo plazo. A la vez, un aumento de saldos en exchanges suele incrementar la presión de venta, reforzando la posibilidad de correcciones si la demanda no acompaña.
En este contexto, el espacio entre el deseo de vender y el deseo de comprar dictará el próximo camino de la moneda, con implicaciones directas para la liquidez y para los operadores de corto plazo.
La confluencia de muchos poseedores en ganancias, la resistencia técnica en 210-212 dólares y mayores entradas a exchanges sugiere presión de venta a corto plazo. Para inversores y operadores, esto implica mayor volatilidad y riesgo de bajada antes de que el ascenso pueda continuar. Los niveles a vigilar son 212 dólares como resistencia, 200 y 196 dólares como soportes, con el EMA de 100 días cerca de 176 dólares como referencia de tendencia; los catalizadores de recuperación pasan por el crecimiento de la red de Solana y noticias favorables que cambien el ambiente, mientras que el riesgo principal es que los depósitos en exchanges faciliten liquidaciones si la presión vendedora persiste.