SharpLink financió compras de Ethereum mediante ventas de acciones, incrementando su reserva de ETH pero provocando una caída del precio y de la confianza inversora. BitMine acumuló tantos ETH que ahora tiene una ventaja clara en tamaño, con efectos sobre la liquidez que ven los fondos grandes y la gestión del riesgo.
En mayo de 2025 SharpLink anunció un giro hacia Ethereum y una colocación privada de 425 millones de dólares para iniciar su reserva de ETH, según la propia empresa. La primera operación disparó la acción más del 400%, pero nuevas compras y emisiones de acciones provocaron un desplome del 66% al 70%; una compra puntual de 463 millones de dólares en ETH empujó el valor bursátil hacia abajo un 65%.
Al 1 de octubre de 2025 SharpLink tenía más de 838.000 ETH, que la firma valoró en unos 3.510 millones de dólares. Además, informó ingresos por staking con proveedores como Liquid Collective y Figment, y prueba soluciones Layer-2 como Linea para mejorar rendimiento y comisiones.
SharpLink lanzó otra ronda: una oferta directa registrada de 76,5 millones de dólares, con un precio un 12 % por encima de mercado y cierre previsto para el 17 de octubre de 2025, según su comunicado.
El impacto sobre Ethereum y tesorerías corporativas
BitMine Immersion Technologies siguió una ruta distinta en tamaño y reacción del mercado. Su acción se disparó hasta un 3 000 % en julio de 2025 y, el 6 de octubre de 2025, declaró tener cerca de 3 millones de ETH (≈ 13.000 millones de dólares), lo que supone una ventaja de más del triple sobre SharpLink en tenencia absoluta.
Cuando empresas que cotizan acumulan ETH, se mueve la liquidez disponible en el mercado, se intensifica la necesidad de explicar cómo se gestionará el riesgo y cada nueva emisión de acciones diluye al accionista. El staking añade riesgos de validación y de contraparte (slashing, custodia), y financiarse con capital evita endeudarse pero presiona el precio de la acción al aumentar los títulos en circulación.
El próximo paso inmediato es el cierre de la oferta directa de SharpLink, previsto para el 17 de octubre de 2025; junto con la evolución de la posición de BitMine, definirá si la apuesta corporativa por ETH se vuelve un modelo repetible o si la caída de las acciones frena nuevas emisiones.