La SEC convocará una mesa redonda pública el 15 de diciembre de 2025 para abordar la tensión entre privacidad individual y vigilancia financiera en el ecosistema cripto, con un encuentro en la sede de la Comisión en Washington D.C. y emisión vía webcast en sec.gov. La reunión del Crypto Task Force se enmarca en el cambio de enfoque regulatorio observado durante 2025 y sitúa en el centro tecnologías que afectan la trazabilidad y la integridad del mercado.
La sesión se celebrará de 13:00 a 17:00 ET en 100 F St. NE, Washington D.C.; la asistencia presencial exige preinscripción, mientras que la Comisión ofrecerá un enlace de transmisión sin registro previo, según la nota de la propia SEC. La emisión vía webcast en sec.gov amplía su alcance más allá de la asistencia presencial y permite seguir en tiempo real las intervenciones.
El Crypto Task Force, creado en el segundo trimestre de 2025 y liderado por Paul S. Atkins con participación destacada de la comisaria Hester M. Peirce, organiza la jornada como continuación de varias rondas de debate celebradas a lo largo del año. Participarán una gama amplia de voces: líderes de la industria, académicos jurídicos, innovadores tecnológicos y defensores de derechos civiles.
La agenda y la lista completa de ponentes no han sido desveladas por completo, aunque se espera que los paneles traten tecnologías concretas —como los llamados crypto mixers— y monedas centradas en privacidad. En este contexto, un crypto mixer es un servicio que procura mezclar fondos entre varios usuarios para dificultar la trazabilidad de transacciones; por su parte, las criptomonedas con mejoras de privacidad incorporan técnicas criptográficas para reducir la identificación de participantes y flujos.
Implicaciones para mercados cripto de la mesa redonda sobre privacidad y vigilancia financiera
El evento simboliza la orientación estratégica del regulador en 2025, cuando la SEC sustituyó su anterior unidad de enforcement por un Crypto Task Force orientado a convertir supervisión punitiva en reglas más estructuradas. Esa transición sugiere que pueden aparecer propuestas normativas formales sobre custody, emisión y comercio de activos digitales, según el análisis difundido por observadores del sector.
Para operadores, la principal consecuencia operativa será ajustar gobernanza, control de riesgos y documentación frente a una potencial ola de requisitos de cumplimiento. La convocatoria llega en un contexto de volatilidad y de debates regulatorios amplios —incluyendo un reciente ejecutivo presidencial sobre mercados digitales y otras resoluciones judiciales emblemáticas— que recuerdan que la claridad regulatoria no elimina la exposición de mercado.
La discusión sobre tecnologías que dificultan la supervisión plantea riesgos específicos: reducción de visibilidad para controles AML/CTF y posibles efectos sobre liquidez en nichos de mercado; al mismo tiempo, cambios regulatorios pueden alterar flujos de ETF, el apetito por derivados y dinámicas de rotación entre BTC, ETH y altcoins.
Para traders y gestores, la recomendación implícita es revisar posiciones y cobertura en derivados: una intensificación de medidas contra herramientas de anonimato podría aumentar la volatilidad y el coste de cobertura, mientras que marcos más claros para custody y divulgación podrían favorecer flujos institucionales a medio plazo. El evento también sirve como recordatorio de que los riesgos regulatorios pueden amplificar pérdidas en carteras apalancadas.
