Ripple está dirigiendo un impulso coordinado para aumentar la actividad on‑ledger en el XRPL asociándose con importantes bancos japoneses y empresas del ecosistema. El foco abarca el Japan Financial Infrastructure Innovation Program (JFIIP), el respaldo de Mizuho Bank y SMBC Nikko, y una stablecoin de grado empresarial, RLUSD, con SBI Holdings.
La estrategia de Ripple recluta a incumbentes japoneses para incubar casos de uso compatibles con XRPL, acompañando el desarrollo con capital, asesoría y orientación regulatoria. El acelerador JFIIP, apoyado por Mizuho y SMBC Nikko, financia startups que construyen aplicaciones de grado institucional en XRPL y busca asegurar que las nuevas soluciones cumplan estándares operativos y de cumplimiento bancario, según la cobertura de Longbridge.
SBI Holdings es nombrado socio de distribución e integración para RLUSD, una stablecoin empresarial que Ripple planea lanzar en Japón a principios de 2026, de acuerdo con reportes del sector. Securitize Japan y las iniciativas de tokenización del Tesoro de EE. UU. como OUSG de Ondo Finance y OpenEden se citan como ejemplos de socios de tokenización que podrían llevar activos del mundo real (RWAs) a XRPL, ampliando las transacciones on‑ledger más allá de pagos.
La ya establecida SBI Ripple Asia se destaca como un canal práctico para la participación de consorcios bancarios, incluyendo pilotos que consideran a XRP para liquidez y programas de beneficio para accionistas. El entorno regulatorio de Japón, descrito como comparativamente claro por el análisis, se presenta como un telón de fondo permisivo que reduce la fricción legal para bancos que persiguen productos on‑ledger compatibles.
Implicaciones del mercado y riesgos operativos
Si los bancos pasan de RippleNet messaging a la liquidación on‑ledger en XRPL, el ledger debería ver mayores volúmenes de transacciones, necesidades de liquidez institucional más profundas y flujos más complejos vinculados a stablecoins y activos tokenizados. Proyecciones de la industria citadas en los medios sitúan una posible integración generalizada tan pronto como en 2025, con una estimación que sugiere que hasta un 80% de los bancos japoneses podrían adoptar soluciones de Ripple para entonces; esa proyección no pudo ser verificada de forma independiente y debe tratarse con cautela.
Para traders y gestores institucionales, las consecuencias operativas incluyen mayor velocidad de liquidación y liquidez on‑chain, nueva demanda de servicios de custodia y cumplimiento, y el potencial de riesgo de concentración de flujos alrededor de ventanas de emisión/redención de stablecoins.
El uso por parte de los bancos de ODL para eliminar cuentas prefinanciadas podría reducir materialmente el capital atado en la banca corresponsal, alterando las dinámicas de FX y de financiación para los corredores JPY y USD; estos cambios generan consideraciones de cobertura y de basis para los desks que ejecutan FX transfronterizo y provisión de liquidez en stablecoins.
El programa centrado en Japón de Ripple combina respaldo institucional, alineamiento regulatorio y lanzamientos de producto para impulsar a XRPL desde un adjunto de mensajería hacia una capa de liquidación primaria.
