Rezolve AI (NASDAQ – RZLV) completó la compra de Smartpay. La misma procesó más de 1.000 millones de dólares en pagos con USDT y unas 19 millones de transacciones en un año. La operación busca integrar USDT, BTC y ETH en pagos a comercios minoristas e involucra a emisores de stablecoins, comercios en mercados emergentes e inversores en RZLV por su combinación de potencial de adopción y riesgos financieros señalados.
Rezolve AI incorpora la infraestructura operativa de Smartpay en Brasil, Argentina, Colombia y Angola, con el objetivo de desplegar una red de pagos basada en blockchain que elimine comisiones para comerciantes y ofrezca liquidación en fiat de forma inmediata mediante su tecnología “Brain Checkout”.
La adquisición refuerza la alianza estratégica con Tether al colocar USDT en el centro de una propuesta de pagos globales, lo que puede acelerar el uso de stablecoins en mercados con monedas volátiles y altos costos de transacción.
La presencia de Smartpay en mercados emergentes puede aumentar el uso transaccional de USDT y facilitar la integración de BTC y ETH en puntos de venta. Un volumen anual de 1.000 millones de dólares en USDT implica una rotación mayor de stablecoins en el canal minorista, lo que podría modificar las necesidades de liquidez de custodios y pasarelas.
Despliegue operativo y alianza con Tether
Rezolve combina potencial de crecimiento con indicadores financieros débiles: reporta un ARR superior a 70 millones de dólares (con objetivo de 100 millones al cierre de 2025) y un GMV de 50.000 millones de dólares, frente a márgenes operativos y netos profundamente negativos, un ratio de liquidez de 0,24 y un Altman Z-Score de -23,43.
Esto implica alta volatilidad en el precio de la acción y riesgo de ejecución para los inversores, a la vez que la apuesta por stablecoins y liquidación instantánea probablemente atraiga atención regulatoria que puede limitar despliegues en ciertos mercados.
En el corto plazo, el objetivo relevante será alcanzar 100 millones de dólares en ARR antes de fin de 2025. Para traders y gestores, la combinación de potencial operativo y debilidad en los indicadores financieros exige monitorear tanto la evolución en la ejecución del producto como la respuesta regulatoria y los niveles de volatilidad del título.
El Altman Z-Score es un indicador que estima el riesgo de quiebra a partir de varios ratios financieros, y valores negativos suelen reflejar problemas financieros significativos.
En conclusión, la integración de Smartpay posiciona a Rezolve AI para acelerar pagos con stablecoins en mercados emergentes, pero su éxito dependerá de la ejecución operativa, la estabilidad financiera y el entorno regulatorio, factores que serán determinantes para comercios, emisores e inversores de RZLV.
