XRP se mantiene cerca de 2,60 dólares en una zona crítica de retrocesos de Fibonacci, un nivel que varios analistas consideran decisivo. En las próximas sesiones el mercado podría optar por un impulso alcista o una corrección brusca, con especial impacto en operadores apalancados y tesorerías expuestas a XRP. Varios indicadores técnicos confluyen en este rango, forzando una definición inminente de la dirección.
El área de 2,60 dólares actúa como punto de equilibrio técnico donde muchos operadores han marcado soporte y resistencia utilizando los retrocesos de Fibonacci. Estos porcentajes —23,6 %, 38,2 %, 50 % y 61,8 %— miden el retroceso tras un movimiento fuerte y se emplean para detectar zonas en las que el precio tiende a pararse o girar, lo que explica la atención sobre este nivel.
La reacción del precio dependerá de la interacción entre volumen, ordenes y apalancamiento. Si XRP respeta 2,60, podría estabilizarse antes de intentar otra subida; si pierde el nivel con mucho volumen, la venta puede acelerarse. La incertidumbre reflejada en opciones y futuros crece cuando el precio se estanca, y suele venir acompañada por aumentos en el interés abierto.
Implicaciones y señales de confirmación
Si 2,60 se convierte en soporte firme, los compradores ganan confianza y buscan romper resistencias superiores, favoreciendo posiciones largas y estrategias de acumulación. En cambio, una ruptura del nivel con alto volumen puede encadenar ventas, donde el apalancamiento añade presión y provoca liquidaciones en cascada.
La confirmación del sesgo llegará con una ruptura del rango acompañada por volumen claro y lectura coherente del posicionamiento en derivados. Cada escenario depende del volumen y del posicionamiento; mientras los datos no se publiquen, la situación sigue siendo una posibilidad, no una certeza.
La cuestión central es si 2,60 dólares actuará como trampolín o como gatillo de ventas. La respuesta aparecerá cuando el precio salga del rango con convicción: entonces sabremos si se impone un retroceso profundo o un impulso sostenible.
