Polymarket anunció pasos concretos para lanzar un token propio, POLY, y repartirlo gratis en un airdrop. La noticia coincide con el compromiso de Intercontinental Exchange (ICE), dueña de la Bolsa de Nueva York, de invertir hasta 2.000 millones de dólares. El dinero institucional y la expectativa de recibir tokens sin pagar han llenado la plataforma de operaciones, moviendo a traders, proveedores de liquidez e inversores grandes.
El director de marketing, Matthew Modabber, confirmó que “hay planes de lanzar el token POLY y un airdrop” para dar más utilidad y vida al ecosistema. El apoyo de ICE no solo aporta capital, también da credibilidad oficial; según distintos medios, la inversión alcanzaría los 2.000 millones de dólares y habría hecho que la valoración de Polymarket pase de unos 1.000 millones a cerca de 9.000 millones, con nuevas rondas que podrían elevar la cifra a entre 12.000 y 15.000 millones.
Los números de uso crecen en paralelo: la plataforma muestra más de 2.000 millones de dólares negociados por semana y un ritmo anualizado superior a 50.000 millones, cifras que, de confirmarse, reflejan adopción y necesidad de liquidez.
Técnicamente, Polymarket funciona sobre Ethereum y usa Polygon Proof-of-Stake para abaratar costes sin perder transparencia ni seguridad. El equipo presume de que sus predicciones aciertan el 94 % de las veces, un dato que presenta como gancho para usuarios minoristas y fondos grandes.
Las claves del nuevo token de Polymarket
Existe una contradicción: el CMO lo confirmó, pero el FAQ oficial aún niega planes de token o airdrop. El lanzamiento parece atado a que Polymarket vuelva del todo al mercado estadounidense; de no lograrlo, la emisión se retrasaría hasta 2026.
El airdrop y el capital institucional ya están movilizando a distintos grupos. La expectativa de recibir tokens disparó la actividad y se registraron picos de 2.900 millones de dólares en trading. Surgen riesgos de comportamiento: el “airdrop farming” puede desviar liquidez y volumen durante un tiempo, dañando la calidad del mercado.
En gobernanza y tokenómica, el respaldo de ICE apunta a una distribución conservadora y a una tesorería pensada para inversores institucionales. El marco regulatorio será determinante: la emisión y el regreso a EE. UU. dependen de la aprobación de los reguladores, por lo que el calendario y el alcance siguen sin fijarse.
El próximo hito es que Polymarket regrese del todo al mercado estadounidense y lance el token, fecha que el equipo baraja “a más tardar en 2026”. Mientras tanto, la dinámica del airdrop y las negociaciones para nuevas rondas de financiación marcarán los próximos pasos.
