Pi Coin cayó un 25% en los últimos 20 días en medio de crecientes salidas de inversores que las métricas on‑chain señalan como capital sustancial saliendo del ecosistema.
Los datos on‑chain muestran salidas aceleradas del ecosistema Pi, con algunas medidas alcanzando niveles récord y señalando una presión de venta sostenida. Las lecturas de sentimiento del mercado están fuertemente sesgadas a la baja: un Fear & Greed Index en 16 refleja un pesimismo extremo de los inversores, y la mayoría de los indicadores de sentimiento — 18 de 22 — apuntan a una perspectiva bajista. La debilidad del mercado en general ha coincidido con la caída de Pi, en ocasiones reflejando descensos en activos más grandes como Bitcoin, lo que ha amplificado las ventas en tokens más pequeños.
Pi cotiza por debajo de las principales medias móviles exponenciales (EMAs), una condición que habitualmente indica que el impulso a corto plazo es más débil que la tendencia previa. Las EMAs son medias móviles que dan más peso a los precios recientes y se utilizan para evaluar el impulso actual. El Chaikin Money Flow (CMF) por debajo de cero indica salida neta de capital del token en términos ponderados por volumen.
Indicadores del mercado y flujos on‑chain para Pi Coin
Los gráficos referenciados en análisis recientes caracterizan el movimiento como un «falling knife» — un mercado donde los precios siguen haciendo mínimos más bajos sin una base clara; intentar comprar en estas caídas tiende a ser de alto riesgo para los inversores minoristas. Los niveles técnicos a la baja citados por analistas incluyen una posible consolidación por debajo de $0.20; una ruptura confirmada por debajo de $0.174 podría exponer a Pi a una caída hacia $0.130. Sin entradas nuevas y significativas, la probabilidad de poner a prueba esos soportes aumenta.
La caída del 25% de Pi Coin en 20 días, combinada con salidas casi récord y lecturas de miedo extremo, deja al token vulnerable hasta que los flujos de inversores se estabilicen.
