Nigel Farage encabezará Zebu Live 2025, programado para el 21 y 22 de octubre en Londres. El encuentro, presentado por la organización como el principal foro Web3 del Reino Unido, reunirá a desarrolladores, inversores y reguladores en Tobacco Dock. Su presencia reaviva la discusión sobre política, regulación y adopción de criptoactivos.
Zebu Live 2025 se celebrará en Tobacco Dock, Londres, con Farage a cargo de la apertura. La organización espera más de 4.000 asistentes y ha confirmado la participación de representantes de Coinbase y Solana. La elección de un político controvertido podría influir en conversaciones sobre fiscalidad, reservas en bitcoin y transparencia de donaciones.
Bajo el paraguas de Reform UK, Farage propone crear una reserva estratégica de bitcoin en el Banco de Inglaterra. También plantea reducir el impuesto sobre ganancias de capital en criptoactivos del 24% al 10% y aceptar donaciones en bitcoin. Estas medidas buscan impulsar las criptomonedas en la política y la economía británicas.
Farage reabre el debate sobre la regulación cripto
Las propuestas han generado críticas por volatilidad, riesgos y vacíos de protección al inversor. Frances Coppola advirtió que “una reserva nacional de bitcoin introduce volatilidad significativa y riesgo cambiario, exponiendo a los contribuyentes a pérdidas especulativas”. Michael Mainelli señaló que “las ventajas fiscales por sí solas no solucionan la necesidad de claridad regulatoria y protección al inversor”.
La inclusión de Farage en Zebu Live ha despertado escepticismo en parte de la comunidad Web3. Algunos cuestionan si su participación responde a motivos electorales o a un compromiso técnico real, y Cory Doctorow duda de su alineación con valores descentralizados. La mezcla de política populista y foros técnicos puede atraer atención y capital a corto plazo, pero aumenta la incertidumbre regulatoria y reputacional. Si las propuestas avanzan, se intensificarán los debates sobre estabilidad financiera y supervisión más estricta; si fracasan, podría fragmentarse la audiencia y erosionarse la confianza institucional.
Para inversores y desarrolladores, la presencia de Farage supone mayor exposición mediática y una necesidad urgente de aclarar cumplimiento, due diligence y gobernanza ante posibles cambios normativos.
El evento pondrá a prueba la interacción entre agendas políticas y el ecosistema Web3. En la práctica, organizadores y participantes deberán reforzar controles, transparencia y diálogo con supervisores de cara a las sesiones del 21 y 22 de octubre en Londres.