El mercado de productos cotizados en bolsa para criptomonedas meme enfrenta un enfriamiento significativo, evidenciado por el desplome en la actividad del ETF de Dogecoin en Estados Unidos. Según los datos recientes proporcionados por la plataforma de análisis SoSoValue, el valor total negociado para estos fondos cayó el lunes a su punto más bajo desde su lanzamiento, registrando apenas 142.000 dólares.
Este descenso marca un retroceso agudo desde finales de noviembre, cuando los volúmenes diarios superaban los 3,23 millones de dólares, indicando una rápida pérdida de impulso tras la euforia inicial de su debut en el mercado regulado.
Los datos duros revelan una discrepancia fascinante entre el vehículo de inversión institucional y el activo subyacente en el mercado al contado. Mientras el ETF de Dogecoin lucha por atraer capital, CoinGecko reportó que DOGE registró más de 1.100 millones de dólares en volumen de negociación directa en las últimas 24 horas.
Esta diferencia abismal sugiere que la liquidez real del activo permanece concentrada en los exchanges de criptomonedas tradicionales, donde los operadores minoristas y las «ballenas» prefieren interactuar directamente con el token en lugar de utilizar envoltorios financieros regulados.
¿Por qué los inversores prefieren la compra directa frente a los productos regulados?
Este fenómeno resalta un desafío estructural para los fondos de nicho, ya que el ETF de Dogecoin de Grayscale debutó en noviembre muy por debajo de las expectativas de volumen iniciales. El analista de ETF, Eric Balchunas, había predicho un volumen de al menos 12 millones de dólares, pero la realidad mostró apenas 1,4 millones el primer día. Por otro lado, la atención del capital institucional sigue firmemente anclada en los gigantes del sector, dejando poco espacio para que los productos basados en memes compitan por la cuota de mercado en el entorno financiero tradicional.
Asimismo, la brecha de rendimiento se amplía al comparar estas cifras con los líderes del mercado durante la sesión del 8 de diciembre. Los ETFs de Bitcoin registraron un valor negociado de 3.100 millones de dólares, mientras que los productos basados en Ether alcanzaron los 1.300 millones. Incluso otros activos alternativos como Solana y XRP superaron con creces al ETF de Dogecoin, con volúmenes de 22 millones y 21 millones respectivamente, demostrando que el apetito institucional se inclina hacia proyectos con fundamentos de infraestructura más robustos o casos de uso más claros.
El panorama sugiere que los operadores están utilizando los vehículos regulados de manera selectiva, priorizando la seguridad para activos de reserva como Bitcoin. De este modo, es probable que la liquidez para activos especulativos como DOGE continúe residiendo fuera de Wall Street. El futuro de estos productos dependerá de si logran capturar una nueva base de inversores menos nativos de cripto, o si quedarán relegados a ser instrumentos de baja liquidez mientras el mercado directo sigue dictando la verdadera acción del precio.
