El token de almacenamiento descentralizado, Filecoin, enfrenta una fuerte presión vendedora, con picos de volumen que confirman el giro a la baja del sector DePIN.
Filecoin (FIL) profundizó su retroceso este jueves, con una baja del 7,3% en 24 horas y una ruptura clara del soporte de $1,43. El precio cayó de $1,48 a $1,38, impulsado por ventas generalizadas en los tokens de infraestructura física descentralizada (DePIN), que lideraron la corrección del mercado. La caída coloca a FIL bajo nueva presión técnica en un contexto de sentimiento debilitado dentro del ecosistema cripto.
La tendencia bajista ya venía marcada por una secuencia de máximos descendentes desde el pico del 10 de diciembre en $1,55. La sesión registró un volumen de 10,6 millones de tokens, uno de los mayores niveles de actividad del mes.
La presión vendedora se aceleró después de que FIL no lograra recuperar la resistencia de $1,52 a comienzos de semana. Cuando el precio volvió a probar la zona de $1,43, el volumen saltó un 85% por encima del promedio, una señal clara de ventas institucionales intensas durante la ruptura. El modelo también detectó un aumento de seis veces en el volumen durante un intento de rebote, lo que apunta a distribución y no a compras genuinas.
Aun así, el precio logró estabilizarse momentáneamente cerca de los mínimos de la sesión en $1,37, nivel que algunos analistas ven como piso temporal, aunque la estructura general sigue siendo delicada.
Filecoin extiende su caída mientras el mercado adopta un tono defensivo
La debilidad de FIL se dio en paralelo con un desempeño negativo en la mayoría de los tokens DePIN. Los inversores se alejaron de los proyectos de infraestructura mientras Bitcoin retrocedía por debajo de los $91.000. El índice CoinDesk 20 mostraba una baja del 3,4%, reflejando un escenario de aversión al riesgo en el mercado cripto.
Especialistas advierten que, aunque FIL encontró un punto de apoyo inicial, su capacidad de recuperación dependerá de que mejore el clima general del mercado.
FIL enfrenta ahora una resistencia inmediata en la zona de rechazo de $1,39 y luego en los $1,43, nivel que antes actuaba como soporte pero que ahora opera como resistencia. Recuperarlo de manera sostenida sería la primera señal de que los compradores intentan retomar el control.
A la baja, si el nivel de $1,37 llegara a quebrarse, los objetivos se ubican entre $1,30 y $1,35. Con el volumen vendedor aún elevado, es probable que la volatilidad continúe en las próximas sesiones.
