La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) ha designado los pagos con stablecoins en libras como una prioridad estratégica máxima para el año 2026. Nikhil Rathi, director ejecutivo del regulador, confirmó que esta iniciativa forma parte de un paquete de medidas ambiciosas para el crecimiento. Este movimiento busca consolidar la posición del Reino Unido como un centro financiero global dominante mediante la adopción de tecnologías emergentes.
En una carta dirigida al Primer Ministro Sir Keir Starmer, el regulador detalló casi 50 reformas diseñadas para fortalecer el mercado británico. Entre estas propuestas, el avance de las monedas estables emitidas en el Reino Unido se destaca como un hito central en su estrategia de expansión económica. Las empresas interesadas en emitir estos activos deberán presentar sus solicitudes al sandbox regulatorio antes del 18 de enero de 2026.
Por otro lado, este entorno de pruebas permitirá a las compañías pilotar sus soluciones en un ambiente controlado antes de la implementación total. El sandbox se integrará bajo el marco digital existente de la FCA, proporcionando orientación regulatoria vital mientras se prueban medidas de cumplimiento y protección al consumidor. De este modo, se asegura que la estabilidad financiera se mantenga intacta mientras se fomenta la innovación tecnológica en el sector de pagos.
¿Podrá Londres mantener su corona financiera frente a la agresiva competencia europea?
Asimismo, jurisdicciones más pequeñas conectadas al ecosistema británico están impulsando sus propias iniciativas para no quedarse atrás en esta carrera tecnológica. La Comisión de Servicios Financieros de Guernsey abrió recientemente una consulta sobre su Iniciativa de Finanzas Digitales, buscando retroalimentación sobre la regulación de activos. Esta iniciativa propone un marco regulatorio estricto para las monedas estables, exigiendo un respaldo del 100% con activos líquidos de alta calidad.
Chris Hutley-Hurst, experto en regulación, señaló que estas propuestas equilibran adecuadamente la innovación con una regulación robusta y necesaria para el mercado. Por ende, el enfoque no solo apoya las tecnologías emergentes financieras, sino que refuerza la ambición de la región de liderar el crecimiento sostenible de activos digitales. Los responsables políticos del Canal parecen decididos a mantener el atractivo de la región frente a competidores globales como la Unión Europea.
¿Qué requisitos deberán cumplir los emisores para operar en este nuevo entorno?
Además, el regulador británico ha invitado a las empresas de activos digitales a comentar sobre los borradores de orientación preliminares. Esta retroalimentación alimentará el marco regulatorio final de 2026, asegurando que las reglas sean prácticas y fomenten la inversión internacional sin comprometer la seguridad del mercado. La colaboración entre el sector privado y los reguladores será fundamental para definir los estándares operativos de la próxima década.
Finalmente, estas reformas pretenden mantener la ventaja competitiva del Reino Unido en los mercados mayoristas mundiales mediante la adopción de blockchain. Se espera que la implementación exitosa de estos sistemas de pago haga que las transacciones sean más rápidas, seguras y convenientes para los usuarios finales. La modernización de la infraestructura financiera es un paso inevitable para cualquier nación que aspire a liderar la economía digital del futuro próximo.
