El jueves, la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca emitió una advertencia de que el uso de equipos de minería de bitcoin dificultaría la lucha del país contra el cambio climático. Además, declaró que para comprender y abordar el problema, las agencias gubernamentales deberían «examinar la información de los mineros de criptomonedas y de los servicios públicos municipales de manera que se preserve la privacidad».

Según un informe de la Casa Blanca, las operaciones de criptomonedas utilizan actualmente más energía que todos los ordenadores personales o toda la iluminación residencial juntos. Los resultados son cada vez más criticados por la cantidad de electricidad que utilizan las empresas de minería de criptomonedas.

Para crear nuevas monedas y validar las transacciones, la minería de criptomonedas implica el funcionamiento de bancos de ordenadores para abordar problemas aritméticos difíciles. La criptomoneda más utilizada, Bitcoin, apuesta por esta metodología de «prueba de trabajo», mientras que Ether está cambiando a un enfoque diferente que podría no utilizar tanta energía.

Los mineros de criptomonedas deben reducir las emisiones de gases

El estudio hace hincapié en la necesidad de que los mineros de criptomonedas reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, se menciona que los mineros de criptomonedas podrían obtener apoyo de organizaciones como el Departamento de Energía y la Agencia de Protección Ambiental para poner en práctica sus esfuerzos.

Según el documento, aunque los cálculos son provisionales, la producción de criptomonedas en Estados Unidos representa entre el 0,2% y el 0,3% de las emisiones nacionales y entre el 0,4% y el 0,8% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. La quema de carbón, gas natural y otros combustibles fósiles para producir energía para la minería de criptomonedas es la principal fuente de emisiones que contribuyen al calentamiento global.

Según el análisis, la minería de criptomonedas generó este año entre 110 y 170 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono, de las cuales entre 25 y 50 millones se produjeron sólo en Estados Unidos. Al comprar electricidad de la red eléctrica, construir y desmantelar la infraestructura informática y de minería, o ambas cosas, el proceso genera electricidad.

«El uso de electricidad de los activos digitales contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, a la contaminación adicional, al ruido y a otros impactos locales, dependiendo de los mercados, las políticas y las fuentes locales de electricidad», dijo la Casa Blanca en el informe. «Dependiendo de la intensidad energética de la tecnología utilizada, las criptomonedas podrían obstaculizar los esfuerzos más amplios para lograr una contaminación neta de carbono consistente con los compromisos y objetivos climáticos de Estados Unidos», añadió.

La Casa Blanca apoya el aumento de la recopilación de datos sobre la minería de criptomonedas

La recomendación del informe es que el gobierno recopile más estadísticas y datos sobre la cantidad de energía utilizada por el sector de la minería de bitcoins. El documento también advierte que el negocio, incluida la minería de Bitcoin, podría ser ilegalizado si no se ven los resultados requeridos de la adopción de la minería de criptomonedas verde.

«En caso de que estas medidas no logren disminuir las consecuencias, la Administración debería considerar la adopción de medidas ejecutivas«.

La investigación señalaba que el Congreso podría buscar legislación para restringir o prohibir el uso de técnicas de consenso de alta intensidad energética para la minería de criptomonedas. También incluyó información sobre el consumo de energía de varias criptomonedas con 120 a 240 mil millones de kilovatios-hora de electricidad consumidos hasta agosto de 2022.

Críticas a la prueba de trabajo

El informe critica específicamente el mecanismo de consenso proof-of-work (PoW), que en la actualidad representa más del 60% de la capitalización de mercado de todos los criptomonedas.

Afirma que «dadas las estimaciones de uso de electricidad, la mayoría de los debates sobre el uso de electricidad de los criptoactivos se han centrado en las aplicaciones PoW, en particular en Bitcoin».

Sostiene que el desarrollo responsable de los activos digitales debe incorporar métodos para reducir significativamente su consumo de energía y propone que el «mecanismo de consenso menos intensivo en energía, llamado Proof of Stake (PoS), que se estima que consume hasta 0,28 mil millones de kilovatios-hora por año en 2021, menos del 0,001% del uso global de electricidad» puede ser un sustituto viable.

La investigación afirmó que ha habido «crecientes peticiones para que las blockchains PoW adopten procedimientos de consenso menos intensivos en energía.» La promesa de Ethereum de lanzar «Ethereum 2.0«, que emplea un método de consenso PoS, ha recibido la mayor atención.

En la próxima semana, se prevé que Ethereum, la segunda mayor blockchain por capitalización de mercado, cambie a PoS, lo que aumentará su eficiencia energética en un 99,95%.

China prohíbe las criptomonedas por los riesgos de la minería a gran escala

La Casa Blanca mencionó la prohibición de China como un beneficio para el medio ambiente, pero evitó sugerir directamente una prohibición total de la minería de residuos sólidos en Estados Unidos. También mencionó la introducción por parte de la UE de normas mínimas obligatorias de sostenibilidad para los mecanismos de consenso.

El informe afirmaba que una de las muchas razones por las que el gobierno de China decidió prohibir las transacciones de criptomonedas en 2021 fue porque la minería de Bitcoin a gran escala entra en conflicto con los objetivos medioambientales de la nación.

A pesar de esto, la Casa Blanca expresó su apoyo a estudiar la posibilidad de que los mineros de criptomonedas utilicen la energía producida por el metano ventilado y quemado de los vertederos y los pozos de petróleo y gas.

«Las operaciones de minería de criptomonedas que capturan el metano venteado para producir electricidad pueden dar resultados positivos para el clima al convertir el potente metano en CO2 durante la combustión«, dice el informe.

El programa del gobierno estadounidense pretende reducir las emisiones de carbono provocadas por la minería de criptomonedas para combatir el cambio climático. Además, es un componente del esfuerzo compartido para proteger el medio ambiente, la salud humana, el ecosistema y la infraestructura.

La orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden en marzo, que ordenaba al gobierno evaluar las ventajas y desventajas de las criptomonedas, llevó a la creación del informe. Para 2030, el presidente prometió reducir las emisiones estadounidenses respecto a los niveles de 2005 al menos a la mitad y alcanzar las emisiones netas cero en 2050.