El precio de Ethereum acumula un retroceso superior al 11% desde el 10 de diciembre, presionado por un entorno macroeconómico adverso y liquidaciones masivas en el mercado. En medio de este escenario bajista, JPMorgan ha confirmado el lanzamiento de su fondo tokenizado «MONY» con un capital inicial de 100 millones de dólares, aunque el precio de ETH continúa mostrando debilidad técnica al luchar por sostener niveles de soporte fundamentales.
La entidad bancaria más grande por capitalización de mercado refuerza su apuesta por la infraestructura digital al desplegar este vehículo de inversión directamente sobre la red. Según el anuncio oficial, la firma ha sembrado el fondo con capital propio antes de abrirlo a inversores externos este martes, lo cual valida la utilidad de la red como infraestructura de liquidación institucional. No obstante, la reacción inmediata del mercado ha sido tibia, ya que los indicadores técnicos sugieren que la presión de venta sigue dominando la narrativa a corto plazo.
Por otro lado, el análisis del gráfico diario revela una estructura preocupante con la formación de un cruce bajista entre medias móviles exponenciales. La EMA de 100 días está a punto de descender por debajo de la de 200 días, una señal que históricamente indica un debilitamiento considerable en el impulso de compra. Este patrón técnico sugiere que, a pesar de las noticias positivas fundamentales, el activo podría enfrentar dificultades para revertir la tendencia negativa si no logra superar barreras de resistencia clave en las próximas sesiones.
Asimismo, datos on-chain indican que el porcentaje de direcciones en beneficio ha caído drásticamente, alcanzando niveles mínimos no vistos desde principios de mes. Históricamente, estos puntos de «dolor máximo» para los inversores han coincidido con rebotes locales, como el observado el 1 de diciembre que generó una ganancia rápida del 14%. Esto implica que la presión de venta podría estar alcanzando un punto de agotamiento, siempre y cuando los compradores logren defender la zona de precios actual y evitar nuevos mínimos anuales.
¿Podrá el respaldo institucional evitar un colapso técnico inminente en los gráficos?
Para que el escenario de recuperación se materialice, es imperativo que el valor del activo se mantenga firme por encima del soporte crítico de 2.910 dólares al cierre diario. Una ruptura confirmada por debajo de esta marca invalidaría cualquier configuración alcista y expondría al mercado a una caída profunda hacia los 2.710 dólares, con riesgos extendidos hasta los 2.620 dólares si el estrés del mercado se intensifica en el corto plazo.
Sin embargo, para restaurar la confianza y atraer nuevo capital, los toros de Ethereum deben recuperar el nivel de 3.240 dólares con volumen convincente. Superar esta resistencia aliviaría la presión bajista inmediata y abriría la puerta hacia objetivos superiores en 3.440 dólares, marcando un cambio de tendencia más sostenible para las criptomonedas. Hasta entonces, cualquier repunte debe interpretarse con cautela, ya que el activo permanece atrapado entre el optimismo institucional a largo plazo y la fragilidad técnica inmediata.
Finalmente, la convergencia entre la adopción de grandes bancos y la debilidad del precio crea un momento de definición crucial para el ecosistema. Mientras el mercado digiere la entrada de capital de JPMorgan, la atención de los operadores se centrará exclusivamente en la defensa de los soportes clave. De este modo, los próximos días determinarán si prevalece la narrativa de adopción o si la estructura bajista fuerza una capitulación final antes de cualquier intento de recuperación real.
