Filecoin (FIL) avanzó más de 4 % el 21 de octubre de 2025 al sostener su precio por encima de 1,60 dólares, nivel que venía actuando como techo. El movimiento sugiere rotación de capital desde Bitcoin y Ethereum hacia monedas alternativas e infraestructuras descentralizadas. Con mayor volumen y participación de fondos institucionales, el foco pasa a los 1,65 dólares y a los objetivos superiores que marca el gráfico, beneficiando a operadores, proveedores de almacenamiento y gestores.
La subida de FIL coincidió con un repunte general del mercado: Bitcoin se sostuvo por encima de 116.000 dólares y Ethereum se acercó a 4.600, señales de que la liquidez migra hacia proyectos de infraestructura. En el gráfico de Filecoin se dibujó un «falling wedge», dos líneas convergentes que encierran una caída y que, al romperse hacia arriba, anuncian un giro alcista y confirman que los compradores tomaron el control al superar 1,60 tras una zona de compra fuerte entre 1,50 y 1,60.
El intercambio de tokens se disparó con más volumen: en momentos parecidos el volumen creció más del 50 % y llegó a 288 millones de dólares, una lectura habitual de entrada de dinero institucional. Este salto de actividad acompañó la ruptura y aportó respaldo a la continuidad del movimiento.
Los datos en cadena reforzaron la narrativa: la red mostró un aumento del 25 % en contratos de almacenamiento entre trimestres y alcanzó 3,5 PiB de capacidad, según fuentes citadas. Las actividades de Filecoin Plus y nuevas rampas de entrada fiat facilitaron que más proveedores ofrecieran espacio, mientras cargas de trabajo empresariales y académicas —mencionadas por Cornell University, The Defiant y Humanode— incrementaron la demanda genuina. Por otro lado, analistas señalan que la expectativa de un recorte de tipos por la Fed empuja a los inversores hacia activos de riesgo, proporcionando un viento de cola adicional.
Los niveles que pueden marcar un antes y un después en Filecoin
La combinación de señal técnica y adopción en la cadena apunta a un sesgo alcista para FIL en el corto plazo, aunque acompañado de alta volatilidad y dependencia de flujos y noticias macro. En este contexto, los 1,65 dólares ganan relevancia inmediata como referencia para confirmar la continuidad del avance.
Analistas citados sitúan objetivos entre 3,55 y 6,00 dólares, mientras que los niveles de 2,25 y 2,00 actuarán como apoyo si el precio pierde fuelle. La gestión activa del riesgo se vuelve clave durante la fase de validación tras la ruptura.
Los operadores vigilan ahora los 1,65 dólares para confirmar si el avance continúa; la gestión de riesgo debe incluir los soportes de 2,25 y 2,00 y la posibilidad de retrocesos por rotación de capital. En el frente fundamental, la adopción de almacenamiento útil y la actividad de Filecoin Plus serán los indicadores a seguir en las próximas semanas.