Ethereum ha formado un patrón técnico de hombro-cabeza-hombro invertido que apunta a un objetivo alcista de 4.400 dólares. El analista Ananda Banerjee destaca que el éxito de este movimiento depende de mantener el soporte on-chain de Ethereum en la zona crítica de los 3.150 dólares. Esta estructura sugiere una reversión de tendencia tras un periodo de estancamiento en el mercado de activos digitales durante el cierre de 2025.
Para alcanzar esta meta, el activo debe superar primero la resistencia situada en los 3.400 dólares, que actúa como la línea de cuello del patrón. La reducción del noventa y cinco por ciento en la presión de venta de los holders a largo plazo es un factor determinante.
Según datos de Glassnode, el volumen de ETH vendido por este grupo pasó de 1,1 millones a solo 54.427 tokens en menos de un mes. Asimismo, el agotamiento de la oferta disponible sugiere que el mercado está listo para una expansión de precio significativa y sostenida.
Por otra parte, los datos de base de costo revelan un muro de suministro importante entre los 3.150 y 3.173 dólares. En este rango, se adquirieron aproximadamente 2,94 millones de ETH, lo que convierte a esta zona en un pivote fundamental para los alcistas.
Superar esta barrera de precios permitiría que la moneda ataque con fuerza el nivel de resistencia psicológica de los 3.400 dólares. De este modo, el camino hacia nuevos máximos locales quedaría despejado de los obstáculos de venta más pesados acumulados anteriormente.
El fenómeno del agotamiento de la oferta y su impacto en la recuperación del mercado
Además, el patrón de hombro-cabeza-hombro invertido es conocido por atraer un fuerte seguimiento cuando la ruptura es decisiva. Si Ethereum logra cerrar por encima de la línea de cuello, el movimiento proyectado igualaría la altura total de la estructura técnica identificada recientemente por los expertos.
No obstante, la estabilidad del mercado actual depende de la solidez de los niveles de acumulación detectados por los analistas. Por ende, la zona entre 3.150 y 3.173 dólares sigue siendo el campo de batalla principal para los inversores.
Por otro lado, la importancia de este hito radica en que los cuellos de botella planos suelen generar impulsos más potentes. Una vez superada la resistencia inicial, la siguiente zona de suministro significativa aparece cerca de los 3.480 dólares según los gráficos.
También es notable que el interés institucional podría verse renovado si la estructura técnica se confirma de manera oficial en las gráficas diarias. Sin embargo, el sentimiento del mercado debe acompañar la ruptura para evitar una trampa para alcistas en los niveles de precios superiores.
¿Logrará la escasez de oferta impulsar el valor de Ethereum ante la falta de vendedores?
A pesar del optimismo, existen riesgos latentes que podrían invalidar la configuración alcista si el precio pierde fuerza. Un descenso por debajo de los 2.800 dólares debilitaría la estructura, mientras que perder el nivel de 2.620 dólares confirmaría el control de los vendedores.
Por lo cual, mantener la base de costo promedio en los niveles de soporte actuales es vital para las perspectivas de crecimiento. De este modo, el mercado de la criptomoneda líder en contratos inteligentes se encuentra en un punto de inflexión decisivo.
Finalmente, el agotamiento de la oferta por parte de los holders de largo plazo es una señal histórica de cambio de tendencia. Los inversores deben vigilar de cerca el comportamiento del volumen en la zona de breakout para validar la fuerza del movimiento.
Por ende, el cierre semanal por encima de los tres mil cuatrocientos dólares marcaría el inicio oficial de la carrera hacia el objetivo de 4.400 dólares. El panorama futuro luce prometedor si los factores de red y gráficos continúan alineándose de manera armoniosa.
