La conversación dejó de girar en torno a la duda y empezó a fijar fechas: Ethereum alcanzaría $5.000 en meses, no en años, según diferentes analistas. Un salto de ese tamaño cambiaría valoraciones, el interés de los fondos y la liquidez de los criptoactivos, impactando a inversores particulares, custodios institucionales y desarrolladores de dApps que operan con tarifas de gas.
El optimismo se sostiene en indicadores técnicos y en entradas de capital. La moneda se negocia por encima de la media móvil de 50 días, que marca $4.393 – $4.400, y mantenerse por encima de $4.300 – $4.320 abriría espacio para cotizaciones más altas. La media móvil de 50 días es un promedio que suaviza los precios para mostrar la tendencia.
Las billeteras grandes —whales— acumulan y los flujos institucionales suman cientos de millones en compras, alimentando la idea de una suba rápida. La red también suma uso: activos tokenizados, dApps y NFT generan demanda constante.
¿Qué significaría para el mercado un Ethereum a $5.000?
Un avance hasta $5.000 tendría consecuencias concretas. La confianza institucional y la liquidez en derivados subirían; al mismo tiempo, el gas costaría más dólares, lo que presiona a usuarios y contratos en la capa base.
Los analistas citados apuntan a octubre de 2025 como fecha temprana y al cierre de 2025 como consenso. Fundstrat y Tom Lee, barajan $10.000 – $15.000 en el mismo período.
Ethereum estuvo muy cerca de superar los 5000 dólares a finales de agosto, cuando alcanzó un nuevo máximo histórico de 4946,05 dólares. Actualmente, Ethereum se cotiza a 4560 dólares, tras haber ganado más de un 10 % desde la semana pasada. Esto lo sitúa a un 7,6 % de su precio máximo histórico.
El escenario que lleva a Ethereum a $5.000 une impulso técnico, entrada de capital y mejoras en la red, y octubre de 2025 aparece como la primera ventana posible. Relacionado – Ethereum y proyecciones institucionales hacia 2025.