Los fondos cotizados en bolsa de Estados Unidos han marcado un giro positivo este miércoles, registrando 75.4 millones de dólares en entradas netas tras una semana difícil. Este repunte en los ETF de Bitcoin al contado coincide con la recuperación del precio del activo sobre los 92.000 dólares, rompiendo una racha de cinco días de números rojos según datos recientes de Farside Investors.
El liderazgo de este cambio de tendencia lo asumió el iShares Bitcoin Trust de BlackRock (IBIT), atrayendo 60.6 millones de dólares en una sola jornada de negociación. Aunque esta cifra es positiva, aún dista mucho de compensar los 523 millones de dólares que salieron del fondo el día anterior. Por su parte, el Grayscale Bitcoin Mini Trust también contribuyó significativamente, sumando 53.8 millones de dólares a las reservas institucionales del ecosistema. No obstante, no todos los fondos compartieron este optimismo, ya que Fidelity y VanEck experimentaron salidas combinadas de 39 millones de dólares en el mismo periodo, lo que refleja una cautela persistente entre ciertos gestores de activos.
¿Representa este leve repunte el fin de la sangría institucional de noviembre?
La racha negativa anterior fue severa, acumulando casi 3 mil millones de dólares en pérdidas totales durante el transcurso del mes de noviembre. Datos recientes indican que los productos negociados en bolsa a nivel mundial sufrieron su mayor registro de salidas semanales desde el mes de febrero, perdiendo cerca de 2 mil millones de dólares la semana pasada. De esta cifra masiva, los productos con sede en Estados Unidos representaron el 97% de las salidas, poniendo a noviembre en camino de superar a febrero como el peor mes histórico en rendimiento para esta categoría de inversión.
Por otro lado, a pesar de que la entrada de 75 millones es modesta comparada con las salidas recientes, ofrece un destello de esperanza sobre el apetito inversor. El volumen de comercio de los fondos aumentó a 6.89 mil millones de dólares, lo que supone un incremento de casi el 18% respecto a la jornada previa. Esto sugiere que, aunque existe una tendencia general de salida, no todos los inversores están abandonando sus posiciones actuales. Algunos participantes parecen estar aprovechando la caída de precios para reingresar al mercado antes de posibles catalizadores de fin de año.
En resumen, la estabilidad momentánea del precio de Bitcoin parece estar intrínsecamente ligada a estos flujos de capital institucional y su comportamiento diario. Si bien la volatilidad de las criptomonedas persiste, la capacidad de los fondos para atraer capital nuevamente podría ser determinante para el cierre del año. Se espera que las condiciones de liquidez cambien favorablemente, pero los factores macroeconómicos estadounidenses siguen siendo una amenaza latente que podría dictar el rumbo de los activos digitales en las próximas semanas si la inflación o las tasas de interés no se alinean con las expectativas del mercado.
