BlackRock tuvo un trimestre excepcional al captar entradas récord en sus fondos cotizados (ETFs) relacionados con criptoactivos, lo que destaca que el apetito institucional por Bitcoin y Ethereum está ganando fuerza. Su plataforma iShares registró un trimestre destacado en general, y el segmento cripto emergió como un motor clave de crecimiento. Este hito sugiere que la adopción institucional de activos digitales está alcanzando nuevos estadios de madurez.
En el tercer trimestre, los ETFs de iShares de BlackRock registraron impresionantes entradas netas por USD 205 mil millones, impulsando un desempeño sólido en comisiones y crecimiento orgánico. Solo el segmento cripto añadió USD 17 mil millones, llevando las entradas acumuladas en el año para esos ETFs a aproximadamente USD 34 mil millones. Para septiembre, los activos totales bajo gestión cripto de BlackRock alcanzaron casi USD 104 mil millones, aproximadamente 1 % de sus activos totales.
El iShares Bitcoin Trust (IBIT) se ha destacado dentro del portafolio, superando a muchos fondos tradicionales en rentabilidad y en volumen de activos netos. El reciente ETF de Ethereum de BlackRock (ETHA) también ganó tracción en 2025, convirtiéndose en uno de los fondos más rápidos en cruzar hitos de activos significativos.
El interés institucional impulsa el crecimiento de los ETFs cripto
Instituciones se sienten atraídas por los ETFs cripto no solo por la exposición que ofrecen, sino por su claridad regulatoria, salvaguardias de custodia y la contabilidad más simple frente a la tenencia directa o autogestión.
Este flujo de capital institucional coincide con un contexto macro más amplio: inflación persistente, debilitamiento del dólar y presiones fiscales. Muchos inversores parecen considerar a Bitcoin (y al cripto en general) como parte de una estrategia de cobertura frente a la depreciación del fiat, lo que algunos llaman un “debasement trade”.
Al mismo tiempo, la creciente correlación de Bitcoin con el oro reafirma su narrativa como reserva de valor o cobertura contra la inflación.
En síntesis, las entradas récord en los ETFs de BlackRock refuerzan la idea de que la demanda institucional por activos digitales ya no es meramente especulativa, sino que se está volviendo estructural. Queda por ver cómo se comportará ese capital bajo condiciones de estrés o rotación, pero por ahora, la tendencia favorece una integración institucional más profunda.