Eric Trump afirmó que las stablecoins salvarán al dólar, una declaración que reavivó el debate sobre la influencia monetaria, el poder privado y las reglas para el sector. World Liberty Financial (WLFI) lanzó la stablecoin USD1 y acuñó 205 millones de dólares, situando a la familia Trump en una posición valuada en 2.400 millones según Cryptonews. El hecho afecta a emisores, reguladores y operadores porque mueve liquidez y altera la competencia entre monedas.
La frase llega en un mercado de stablecoins en expansión. La oferta global subió 18% en el cuarto trimestre de 2025 y rozó los 200.000 millones, mientras que las ocho stablecoins vinculadas al dólar superaron los 245.000 millones en julio de 2025. Este crecimiento amplifica el alcance del dólar en redes digitales y eleva la sensibilidad regulatoria.
El GENIUS Act entró en vigor a nivel federal en julio de 2025 y regula las stablecoins de pago con exigencias de reserva 1:1 en dólares o letras del Tesoro, requisitos de capital y prohibición de pagar intereses a los tenedores. La implementación de estas reglas será determinante para la confianza del mercado.
Sin embargo, también se piensa que puede haber conflicto de interés en estas declaraciones. WLFI está ligada a la familia Trump y abogados y senadores advierten riesgos; Andrew Rossow calificó el proyecto como “un ataque a las salvaguardas constitucionales”.
Eric Trump, stablecoins y visiones opuestas
Hay visiones contrapuestas sobre el efecto geopolítico: LayerZero Labs sostiene que las stablecoins refuerzan la posición del dólar; Bryan Pellegrino las describió como un “caballo de Troya digital” para mantener la influencia estadounidense. En paralelo, JD.com y Ant Group exploran stablecoins en yuan para reducir la dependencia del dólar, un movimiento que Jina interpreta como presión hacia la desdolarización.
Cada nueva emisión —como USD1— aumenta la oferta y facilita pagos y trading, extendiendo el uso del dólar en redes digitales. La mayor circulación puede reforzar la utilidad transfronteriza del dólar, pero también intensifica la competencia entre emisores.
Riesgo reputacional y regulatorio: la concentración de participación privada y los vínculos políticos elevan el escrutinio y pueden derivar en sanciones o restricciones operativas. La percepción pública y la vigilancia de los reguladores serán factores críticos para la estabilidad del proyecto.
Competencia internacional: las stablecoins respaldadas en yuan podrían arrebatar cuota de mercado a las referenciadas al dólar en los próximos años, afectando el liderazgo del billete verde en el ecosistema cripto.
El próximo paso será observar cómo se ejecuta la regulación del GENIUS Act y cómo evoluciona la emisión de monedas como USD1. De ese balance dependerá si las stablecoins expanden la utilidad internacional del dólar o, por el contrario, acentúan la concentración de poder y provocan una respuesta regulatoria más estricta.