Según el FBI, un grupo de hackers norcoreano conocido como Lazarus ha sido responsable de varios robos de criptomonedas durante el último año. El grupo ha acumulado 1.580 Bitcoin, valorados en 40 millones de dólares, en seis wallets que han sido identificadas por las autoridades.

FBI Dice que Fueron los Criptohackers Norcoreanos

El comunicado emitido hoy por el servicio de inteligencia y seguridad reveló que habían rastreado criptoactivos robados por grupos (Lazarus Group y APT38) asociados con la República Popular Democrática de Corea (RPDC), utilizando métodos conocidos como “TraderTraitor”.

Según la investigación del FBI, el grupo Lazarus movió aproximadamente 1.580 BTC vinculados a varios exploits cripto. El FBI ha emitido una advertencia a las empresas de criptomonedas, afirmando que el movimiento de fondos asociados con el grupo de hackers norcoreano Lazarus podría indicar que están intentando vender sus ganancias obtenidas ilícitamente.

La agencia aconseja a las empresas que estén atentas a la hora de monitorear actividades sospechosas. El FBI ha alertado a las empresas de criptomonedas para que vigilen las seis wallets digitales que pertenecen al grupo de hackers norcoreano Lazarus.

El grupo ha utilizado datos de blockchain para rastrear y mover fondos que han robado de varios ataques relacionados con criptomonedas en los últimos años. Los criptoactivos del grupo valen miles de millones de dólares.

El informe de TRM Labs revela que criptoactivos por valor de casi 2 mil millones de dólares han sido pirateados por el grupo norcoreano desde 2018. La actividad del grupo alcanzó su punto máximo en 2022 cuando robó casi mil millones de dólares en criptoactivos en un solo año.

A pesar de la sofisticación de sus métodos, la tecnología blockchain todavía dificulta que los perpetradores laven o muevan sus ganancias mal habidas debido al libro público que permite rastrear el movimiento de fondos.

Las empresas de criptomonedas y los organismos encargados de hacer cumplir la ley, como el FBI, han colaborado en el pasado para detener el flujo de fondos relacionados con este tipo de ataques cibernéticos.

Este reciente acontecimiento sirve como recordatorio de la amenaza constante que representan los grupos de hackers respaldados por el estado y la importancia de una vigilancia y cooperación continuas entre las agencias encargadas de hacer cumplir la ley y las criptoempresas en el seguimiento y congelación de fondos obtenidos ilícitamente.