En un día histórico para el ecosistema cripto, se eliminaron más de 12 mil millones de dólares en posiciones apalancadas de Bitcoin, marcando el mayor evento de desapalancamiento registrado hasta ahora. Lejos de ser empujado por grandes instituciones financieras tradicionales, el giro provino principalmente del segmento “nativo cripto”. Este fenómeno sugiere un cambio estructural en cómo se mueve el mercado de futuros de Bitcoin.
Dentro de un solo día, el interés abierto (open interest) en contratos de futuros de Bitcoin cayó abruptamente desde aproximadamente 70 mil millones de dólares a cerca de 58 mil millones, eliminando decenas de miles de BTC en apuestas pendientes.
Gran parte de esta caída se originó en plataformas como Binance, mientras que mercados institucionales más regulados, como el CME, mostraron poca variación en sus posiciones. Esto refuerza la idea de que el evento fue conducido desde dentro del ecosistema cripto, no por flujos externos tradicionales.
Apalancamiento cripto: cuándo los nativos dominan la liquidación de Bitcoin
El comportamiento es llamativo: mientras las posiciones institucionales se mantuvieron estables, los traders cripto realizaron una liquidación agresiva. La magnitud del ajuste hace que este día se sitúe entre los más severos en la historia del trading cripto, equiparándose solo a momentos extremos como el crash de marzo de 2020 —aunque en ese entonces los precios eran muy diferentes.
Históricamente, caídas abruptas en el interés abierto suelen asociarse a puntos de piso del mercado, dado que limpian excesos y eliminan posiciones forzadas. Si este patrón vuelve a cumplirse, podríamos estar ante una señal de estabilización o eventual recuperación de precio.
En resumen, este episodio no solo demuestra la fuerza que puede tener el trading “cripto-nativo” frente a operadores institucionales, sino que podría redefinir cómo se interpreta el riesgo y el momento óptimo de entrada en mercados digitales. Para muchos observadores, el evento marca un punto de inflexión: los actores tradicionales miran desde afuera mientras los participantes del propio ecosistema configuran el pulso real del mercado.