Los poseedores a largo plazo de Ethereum han iniciado una ola de ventas significativa en octubre, la más fuerte desde julio. Con ETH cotizando cerca de los US $ 4.000 y la actividad en la red mostrando signos de debilidad, el mercado enfrenta un punto de inflexión crítico para la segunda criptomoneda más grande.
Los datos on-chain muestran que los tenedores a largo plazo de Ethereum movieron o vendieron un volumen considerable de monedas en octubre — un nivel de actividad no visto en tres meses. Este aumento en el indicador “Age Consumed” revela que monedas previamente inactivas cambiaron de manos, lo cual suele indicar toma de ganancias o reajuste de posición por parte de inversores experimentados.
Este cambio apunta a una reducción de la convicción entre quienes antes estaban dispuestos a mantener sin actuar. Al mismo tiempo, el crecimiento de la red presenta signos de estancamiento: las nuevas direcciones activas subieron durante gran parte de octubre para luego caer abruptamente en la última semana. Esta combinación de monedas antiguas que circulan y menos nuevos participantes que se suman resalta una pérdida de impulso justo cuando el precio se mantiene básicamente plano.
Aumenta la presión de venta mientras disminuye la convicción inversora
En este momento, Ethereum se encuentra atrapado en un rango estrecho justo por encima de los US $ 4.000 y por debajo de la zona de resistencia en torno a los US $ 4.221. Si no logra superar ese nivel de forma decisiva, las ventas recientes podrían empujar a ETH hacia el soporte de aproximadamente US $ 3.742. La incapacidad para recuperar los US $ 4.221 reforzaría el sentimiento bajista, especialmente si las ventas de los poseedores a largo plazo continúan.
Por el lado positivo, si la actividad inversora y la participación de la red se recuperan en noviembre, podría sentarse la base para nuevas entradas de capital. Algunos analistas indican que, de una ruptura técnica, el siguiente objetivo podría acercarse a los US $ 4.500 o más — pero sólo si mejora el panorama general del sentimiento inversor.
En esencia, lo más importante es que el precio de Ethereum está sometido a presión no sólo por factores macro externos, sino por dinámicas internas: salidas de poseedores, enfriamiento de expansión de la red y desempeño de precio estancado. Las próximas semanas podrían determinar si esta fase de ventas se convierte en una corrección prolongada o en el preludio de un rebote. Para inversores y observadores, el enfoque ahora está en ver si los grandes poseedores detendrán las ventas, si emerge un crecimiento on-chain renovado y si ETH puede recuperar su base técnica.
