La reciente caída del precio de Bitcoin hacia la zona de los 80.000 dólares ha validado oficialmente un temido patrón técnico conocido como el cruce de la muerte, señalando el posible inicio de un mercado bajista prolongado. El analista Rekt Capital confirmó este viernes que la estructura alcista macroeconómica ha sido invalidada tras perder soportes clave y cerrar la semana en rojo. Este evento marca un punto de inflexión crítico, ya que la tendencia general se ha desplazado a favor de los vendedores en un entorno de alta volatilidad.
Los indicadores técnicos son contundentes: el promedio móvil simple (SMA) de 50 días cruzó por debajo del de 200 días este domingo, un evento negativo que no se registraba desde enero de 2024. Además, las pérdidas realizadas por los inversores superaron los 800 millones de dólares, una cifra alarmante que no se veía desde el colapso de FTX en noviembre de 2022.
Según datos de Glassnode, los tenedores a corto plazo están impulsando la mayor parte de esta capitulación, vendiendo masivamente sus activos en pérdidas para evitar caídas mayores. Este lavado de la demanda marginal indica que los compradores recientes se están retirando apresuradamente durante la corrección.
Este patrón gráfico posee un historial sombrío que preocupa profundamente a los analistas, ya que en todos los ciclos anteriores precedió desplomes de entre el 64% y el 77% en el valor del activo. Por otro lado, tras confirmarse el cruce de la muerte en enero de 2022, el precio se hundió eventualmente hasta los 15.500 dólares, arrastrado por factores sistémicos.
Asimismo, en marzo de 2018 y septiembre de 2014 se observaron declives del 67% y 71% respectivamente. Mister Crypto cuestionó recientemente por qué esta vez sería diferente, sugiriendo que la historia tiende a rimar en los ciclos de la criptomoneda líder y sus correcciones.
¿Podrá la demanda histórica detener una caída del 70% en esta ocasión?
La invalidación de la tendencia macro al cerrar bajo el promedio móvil exponencial de 50 semanas coloca al activo en una posición de extrema debilidad técnica frente a los osos. Por ende, si el precio no logra recuperar rápidamente los niveles perdidos mediante un repunte de alivio inmediato, la estructura de mercado alcista se considerará rota definitivamente.
IT Tech, analista de CryptoQuant, señaló que la incapacidad de reclamar la base de costos suele confirmar una tendencia negativa más profunda. De este modo, la venta de pánico actual podría ser solo el comienzo de una fase de redistribución mucho más larga y dolorosa.
El panorama actual sugiere que el miedo entre los tenedores a corto plazo podría extender la tendencia descendente hacia el soporte de abril en los 74.500 dólares. Sin embargo, la confluencia de indicadores bajistas como el SuperTrend en el gráfico semanal refuerza la alta probabilidad de que los vendedores mantengan el control del mercado.
Los inversores deberán vigilar si el mercado logra absorber la presión de venta en los próximos días o si, por el contrario, se materializa una corrección mucho más severa y profunda que ponga a prueba la convicción de los tenedores a largo plazo.
