El comercio por agentes de IA autónomos, que realizan transacciones en nombre de los usuarios, podría captar un estimado de $190–$385 mil millones para 2030, lo que convierte los pagos seguros por parte de agentes en una prioridad comercial. La barrera central para escalar estos flujos es una capa de confianza robusta que vincule identidad, autoridad, reputación, responsabilidad y seguridad en protocolos verificables e interoperables.
La capa de confianza es una arquitectura de múltiples pilares que previene el fraude, hace cumplir el consentimiento y permite la auditabilidad. La identidad verificable autentica al agente y al humano u organización que representa. La autoridad define las acciones permitidas de un agente y los límites de gasto. La reputación registra un historial transparente de comportamiento para su validación futura.
La responsabilidad rastrea las acciones para posibilitar la atribución de responsabilidad y la resolución de disputas. La seguridad combina protecciones criptográficas y controles de sistema para resistir manipulaciones y ataques de reproducción. Juntos, estos elementos buscan restaurar la confianza de consumidores y comerciantes para que los agentes puedan actuar de manera autónoma a gran escala.
Protocolos, pilotos y el ecosistema emergente
Varios estándares complementarios e iniciativas de proveedores conforman la pila operativa de confianza. El Agentic Commerce Protocol (ACP), promovido por Stripe y OpenAI, introduce Shared Payment Tokens para pagos programables de uso limitado y el descubrimiento de agentes. El Agent Payments Protocol (AP2) de Google se centra en mandatos criptográficos de usuario para probar la autorización explícita a través de canales de pago.
El Trusted Agent Protocol (TAP) de Visa proporciona verificación criptográfica en el borde de navegación, utilizando mensajes HTTP firmados para prevenir suplantaciones y ataques de reproducción. Agent Pay de Mastercard extiende la tokenización con Agentic Tokens dinámicos para registrar y autenticar transacciones agentivas. Un propuesto estándar ERC‑8004 esboza registros on‑chain para identidad, reputación (traza de auditoría) y validación, integrando zk‑Proofs y TEEs para atestaciones que preservan la privacidad. Capas de memoria de proveedores como Mem0 y GibsonAI añaden contexto persistente para mejorar la fiabilidad del agente.
Las demostraciones en el mundo real ya están en marcha. Una transacción en vivo usando un Mastercard Agentic Token en asociación con PayOS trasladó el concepto de piloto hacia la comercialización, y las integraciones Web Bot Auth de Cloudflare con redes de tarjetas se han utilizado para separar criptográficamente agentes legítimos del tráfico de bots maliciosos. Plataformas de riesgo adaptativas como Oscilar y herramientas de gobernanza como AgenticTrust combinan detección mediante aprendizaje automático y controles de comportamiento sobre pruebas criptográficas para detectar anomalías en tiempo real.
La escalabilidad y la alineación regulatoria son las principales limitaciones. El escalado Layer‑2 y la criptografía eficiente en el borde se citan como mecanismos para manejar grandes volúmenes sin latencias prohibitivas. Las trazas auditable on‑chain y los mandatos criptográficos explícitos abordan requisitos de AML, protección del consumidor y consentimiento. Sin embargo, la capa de confianza también debe interoperar entre estándares en competencia para evitar la fragmentación a medida que convergen las principales redes de pago y los proveedores tecnológicos.
