BNY Mellon lanzó el 13 de nov. de 2025 el BNY Dreyfus Stablecoin Reserves Fund (BSRXX), un fondo monetario gubernamental diseñado para que emisores de stablecoins y clientes institucionales mantengan reservas líquidas y reguladas. La iniciativa importa porque conecta reservas de stablecoins con activos del Tesoro estadounidense bajo el marco del GENIUS Act y afecta a emisores, custodios y gestores de liquidez institucionales.
El BSRXX opera conforme a la Regla 2a‑7 del Investment Company Act de 1940 y, por diseño, no invierte en stablecoins, sino en instrumentos de altísima liquidez: letras, bonos o notas del Tesoro de EE. UU. con vencimiento máximo de 93 días, acuerdos de recompra overnight garantizados por Tesoro o efectivo, y efectivo. La estructura busca mantener un valor estable por acción de $1,00 y alinearse con la normativa federal introducida por el GENIUS Act en julio de 2025, según la documentación de lanzamiento.
El vehículo exige una inversión mínima inicial de $10.000.000 y muestra un coste bruto de 0,25% y un coste neto de 0,18% vigente hasta el 30 de nov. de 2026; el rendimiento del fondo quedó pendiente de establecer tras el lanzamiento. Anchorage Digital realizó la inversión inicial, impulsando la credencial institucional del producto.
“Cash is the cornerstone of the digital asset ecosystem”, señaló Stephanie Pierce, Deputy Head of BNY Investments, en línea con la intención del fondo de facilitar liquidez continua para mercados 24/7. Nathan McCauley, Co‑Founder y CEO de Anchorage Digital, añadió que la iniciativa marca “un nuevo capítulo para la infraestructura de stablecoins en EE. UU.”; ambas declaraciones fueron citadas en el comunicado de lanzamiento.
Implicaciones y riesgos para el ecosistema
El BSRXX ofrece una opción regulada y familiar para emisores que necesitan activos de reserva compatibles con requisitos legales, facilitando la integración de tesorerías cripto con mercados tradicionales. Por otro lado, el fondo está expuesto a presión de redenciones vinculadas a la creación o quema masiva de stablecoins; redenciones simultáneas de varios emisores podrían tensionar la liquidez y poner en riesgo el mantenimiento del NAV de $1,00, según la ficha legal del fondo.
No es una cuenta bancaria asegurada por FDIC; la gestión de liquidez recae en la política de inversión del fondo y en su patrocinador. Integración con tokenización: el movimiento es coherente con una estrategia más amplia de tokenización y custodia institucional que la entidad ha venido desplegando.
El BSRXX representa un puente regulado entre reservas de stablecoins y activos del Tesoro sancionado por el GENIUS Act; el próximo hito definido en la documentación es la vigencia de la tarifa neta hasta el 30 de nov. de 2026, fecha a partir de la cual se podrá evaluar el coste efectivo para los inversores institucionales.
