Binance Coin (BNB) ha logrado un hito impresionante. El activo superó la barrera psicológica de los $1.000. Marcó un nuevo máximo histórico (ATH) de $1.108,17. Sin embargo, este repunte expone a los tenedores a riesgos. Nic Puckrin, CEO de Coin Bureau, advirtió que «una orientación vaga puede desencadenar una reversión». La euforia de que BNB rompe los $1.000 se enfrenta ahora a señales técnicas bajistas.
El impulso alcista se sustenta en datos sólidos. El valor total bloqueado (TVL) en la Binance Smart Chain (BSC) se sitúa en $7,93 mil millones. Esto demuestra una fuerte actividad en el ecosistema. Además, la demanda institucional está creciendo. B Strategy, un fondo cotizado en Nasdaq, anunció planes para recaudar $1.000 millones. Estos fondos se destinarán específicamente a la acumulación de BNB.
Este repunte no ocurre de forma aislada. Combina varios factores catalizadores. Por un lado, las expectativas de recortes de tipos de interés por parte de la Fed han mejorado el sentimiento macro. Por otro lado, rumores de un alivio en la supervisión del Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) han actuado como un viento de cola. El hecho de que BNB rompe los $1.000 representa un hito psicológico. Consolida al activo en medio de un dinamismo renovado en el sector DeFi.
¿Podrá el soporte de $1.100 frenar la corrección técnica que se avecina?
A pesar del optimismo, los gráficos técnicos muestran vulnerabilidad. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) supera el nivel 77, indicando sobrecompra extrema. Más preocupante es la formación de un patrón de «doble techo» cerca de $1.300. Su línea de soporte (neckline) se ubica alrededor de $1.100. Un doble techo suele preceder a una corrección. Timothy Misir de BRN advirtió que «incluso en los rallies puede producirse distribución subyacente».
El mercado enfrenta ahora lecturas mixtas. Datos on-chain, como la señal NVT, muestran una subvaloración relativa a la actividad de la red. No obstante, el riesgo de una toma de beneficios es alto. Si el precio confirma un cierre sostenido por debajo del soporte clave de $1.100, la corrección podría ser significativa. Los analistas citan objetivos técnicos en $1.000, $960, e incluso la zona de $829–$835. La gestión del riesgo es crucial para los inversores ante este panorama.
