La startup holandesa Blockrise ha marcado un hito regulatorio al asegurar una licencia bajo el marco de MiCA, otorgada por la Autoridad de los Mercados Financieros (AFM). Este avance permite a la empresa ofrecer servicios financieros de activos digitales totalmente regulados en toda la Unión Europea, incluyendo el lanzamiento inmediato de una nueva línea de crédito para clientes corporativos. Jos Lazet, CEO de la compañía, confirmó que esta aprobación es la base fundamental para estructurar sus operaciones de préstamos con Bitcoin de manera segura y legal.
La licencia emitida recientemente faculta a Blockrise para proveer custodia, comercio y gestión de activos bajo normas estrictas, lo que valida su modelo de negocio ante las instituciones. A partir de hoy, la firma introduce un servicio de crédito exclusivo para empresas, donde los montos iniciales de financiación comienzan en 20.000 euros (aproximadamente 23.150 dólares).
Los prestatarios pueden colateralizar sus tenencias de Bitcoin para obtener liquidez inmediata sin necesidad de vender sus activos, con una tasa de interés inicial del 8% que se revisa mensualmente. Aunque el reglamento MiCA aún no cubre específicamente los préstamos cripto, la licencia de custodia actúa como el requisito previo indispensable para operar estos productos dentro de los límites normativos actuales.
¿Podrá la regulación europea MiCA transformar el acceso al crédito corporativo tradicional?
Este desarrollo llega en un momento crucial para la industria, ya que la implementación completa de MiCA a finales de 2024 busca estandarizar las reglas del juego en el continente. Blockrise, fundada en 2017, ha operado con un enfoque de «billetera semicustodia» que ofrece seguridad institucional mediante módulos de seguridad de hardware (HSM), diferenciándose de la autocustodia pura.
La empresa gestiona actualmente alrededor de 100 millones de euros en activos de clientes, utilizando una infraestructura donde las claves privadas permanecen seguras en bóvedas digitales y requieren la firma tanto del usuario como de la plataforma para ejecutar transacciones.
La capacidad de acceder a capital de trabajo utilizando criptoactivos como garantía resuelve un problema de liquidez histórico para las empresas tenedoras de Bitcoin en la región. Al no tener que liquidar sus posiciones para cubrir gastos operativos, las compañías pueden mantener su exposición al potencial de revalorización a largo plazo del activo digital. Este modelo regulado ofrece una alternativa robusta frente a las finanzas descentralizadas (DeFi), atrayendo a tesorerías corporativas que requieren cumplimiento normativo estricto y seguridad auditada para sus operaciones financieras estratégicas.
La obtención de esta licencia posiciona a Blockrise como un pionero en la convergencia entre la banca tradicional y los activos digitales en Europa. Jos Lazet anticipa que el alcance de MiCA se expandirá en el futuro para incluir explícitamente áreas como la minería y los pagos, lo que permitirá escalar aún más la oferta de servicios financieros basados en criptomonedas. Mientras tanto, el mercado observa atentamente cómo este precedente podría incentivar a otras instituciones a adoptar estándares similares, impulsando una adopción institucional más amplia y segura del Bitcoin como colateral financiero de primer nivel.
