Bitcoin cayó con fuerza y las bolsas globales registraron pérdidas significativas tras los resultados de Nvidia y un giro en las expectativas sobre el siguiente recorte de la Reserva Federal. La criptomoneda, sensible a la liquidez y a la política monetaria, retrocedió en sincronía con la corrección del sector tecnológico, en un entorno donde el ciclo de liquidez volvió a dominar las narrativas sectoriales.
Nvidia presentó un tercer trimestre fiscal 2026 con ingresos que aumentaron un 62% hasta $57.000 millones y una guía para el cuarto trimestre en torno a $65.000 millones ±2%, según su informe financiero; no obstante, sus acciones cerraron casi 3% a la baja tras un rebote inicial. El retroceso fue interpretado por el mercado como una reevaluación de las valoraciones del sector AI, amplificada por una caída generalizada en valores tecnológicos.
Los principales índices sufrieron movimientos notables: el S&P 500 perdió 1,6%, el Nasdaq Composite cayó 2% y el Dow Jones 0,8% en la sesión del 20 de noviembre de 2025. Datos de sesiones previas mostraban también caídas (S&P -0,83%, Nasdaq -1,21% y Dow -1,07% el 18 de noviembre), lo que alimentó la percepción de un tramo bajista más amplio.
Acciones vinculadas a la infraestructura AI y semiconductores fueron especialmente golpeadas: AMD -7,8%, GE Vernova -6,3%, Vertiv -6,5% y Sandisk -20,3%; además, Amazon cedió 4,43% y Microsoft 2,7%. El Russell 2000 retrocedió 1,8%, confirmando una amplitud débil en el mercado. El índice de volatilidad VIX subió 11,7% hasta 26,42. El VIX, índice de la CBOE, mide la expectativa de volatilidad implícita del S&P 500 a 30 días. El sentimiento pasó a “risk-off”, con ETFs de peso equilibrado también a la baja (RSP -1,2%, QQEW -2,2%), lo que sugiere una retirada generalizada de posiciones de riesgo.
Impacto en Bitcoin y contexto macro
Bitcoin llegó a perder 6% hasta $85.350, marcando un mínimo de siete meses y encaminándose a su peor mes desde 2022. Tras un repunte momentáneo después del primer impulso de las cuentas de Nvidia, la criptomoneda capituló cuando las probabilidades de un recorte de tipos en diciembre se desplomaron.
Las expectativas de recorte pasaron de cerca del 94% a apenas 39,6%, según CME FedWatch, un ajuste potenciado por un informe de empleo mixto y la persistencia de riesgos inflacionarios. La reducción de apetito por riesgo amplificó las ventas en cripto, alineando el movimiento de Bitcoin con la dirección del mercado de renta variable.
La reacción de Bitcoin subraya su fuerte correlación con la liquidez y la política monetaria en episodios de estrés: movimientos pasados asociados a anuncios de tipos han provocado variaciones de entre 10% y 15%, según el registro de la sesión. En ausencia de métricas de derivados públicas en este reporte, la lectura operativa para traders es clara: mayor dispersión de precios y sensibilidad a nuevas pistas de la Fed implican necesidad de gestionar apalancamiento y revisar coberturas.
La simultaneidad entre una lectura de resultados robusta en Nvidia y el repliegue de las expectativas de recorte por parte de la Fed provocó una corrección sincronizada en acciones y Bitcoin, revelando la prevalencia del ciclo de liquidez sobre las narrativas sectoriales.
