Durante el inicio de la sesión de negociación asiática, el precio de Bitcoin ha mostrado una estabilidad notable manteniéndose en el rango de los 90.000 dólares. Según informes recientes de QCP Capital y análisis de Gracie Lin, CEO de OKX Singapur, este comportamiento responde a una marcada disminución en la liquidez típica del cierre de año, sumada a la expectativa de las próximas decisiones de la Reserva Federal. Aunque hubo oscilaciones breves durante el fin de semana, la estructura actual sugiere cautela entre los grandes inversores institucionales.
Los datos duros del mercado revelan un descenso significativo en la participación activa, específicamente en el interés abierto perpetuo tanto de BTC como de ETH. Desde el mes de octubre, este indicador clave se ha reducido prácticamente a la mitad, lo que debilita considerablemente la capacidad del mercado para absorber grandes operaciones direccionales sin sufrir volatilidad.
Por otro lado, las probabilidades observadas en plataformas de predicción como Polymarket indican que los operadores ya han descontado el recorte de 25 puntos básicos previsto para esta semana, anticipando además una posible pausa en el ciclo de recortes para enero.
¿Cómo influyen las políticas de los bancos centrales en la tendencia actual?
Gracie Lin destaca que la reciente liquidación de posiciones apalancadas ha sido beneficiosa, ya que ha mejorado la estructura general del mercado al eliminar operaciones que estaban saturadas. Este «reinicio» permite que el activo tenga espacio para moverse sin la presión de flujos forzados, creando un entorno técnico más saludable para la valoración del activo digital. Sin embargo, el foco de atención se está desplazando rápidamente desde el recorte de tasas en sí mismo hacia la orientación futura que ofrecerá la Reserva Federal, siendo este el verdadero catalizador que los inversores están esperando.
Asimismo, la divergencia en las señales de política monetaria entre las principales economías juega un papel crucial en la valoración de los activos de riesgo globales. Mientras el Banco de Inglaterra se muestra dividido y el Banco Central Europeo mantiene su firmeza, el Banco de Japón se prepara para endurecer su política, alcanzando niveles de rendimiento no vistos desde el año 2007. Por ende, los movimientos en el sector de las criptomonedas dependerán más de cómo el capital global se ajuste a estas fricciones macroeconómicas que de los datos de inflación ya conocidos.
El mercado parece destinado a mantenerse en un rango lateral estrecho mientras persista la escasa actividad y liquidez características de las festividades decembrinas. De este modo, los operadores deben estar muy atentos a la interpretación de la guía de la Fed, ya que se anticipa una pausa estratégica en los recortes de tasas para el inicio del próximo año. La dirección futura del precio dependerá enteramente de cómo los inversores asimilen las nuevas directrices y la división de políticas entre los bancos centrales mundiales.
