El Amplify Stablecoin Technology ETF (STBQ) y el Amplify Tokenization Technology ETF (TKNQ) comenzaron a cotizar en NYSE Arca, ofreciendo una vía regulada para acceder a la infraestructura de stablecoins y a la tokenización.
STBQ sigue el MarketVector Stablecoin Technology Index y TKNQ sigue el MarketVector Tokenization Technology Index. Estos son puntos de referencia basados en reglas que mezclan acciones y productos cotizados (ETPs) con un mecanismo de reequilibrio que asigna entre un 25–50% de cada cartera a activos relacionados con cripto en el rebalanceo.
Los fondos usan muestreo para implementar los índices y cobran una ratio de gastos del 0.69%, manteniendo la estructura sistemática definida por sus metodologías.
La exposición accionaria de STBQ enfatiza empresas de pagos e infraestructura, incluyendo Visa, Circle, Mastercard y PayPal, mientras que TKNQ se dirige a firmas que construyen carriles de tokenización como BlackRock, JPMorgan, Figure Technology Solution, Citigroup y Nasdaq. La construcción de cartera refleja el enfoque temático en infraestructura de pagos, stablecoins y tokenización, asignando a compañías centrales en estos ecosistemas.
Ambos ETFs obtienen exposición a cripto principalmente a través de ETPs cripto al contado en lugar de mantener tokens nativos en custodia directa; las asignaciones cripto elegibles deben cumplir umbrales de capitalización de mercado, liquidez e invertibilidad e incluir tokens adyacentes a stablecoins o DeFi nombrados en la metodología del índice, tales como XRP, SOL, ETH y LINK.
Contexto de mercado, riesgos y competidores de Amplify
Amplify posiciona los ETFs como movimientos tempranos en estrategias de activos digitales centradas en infraestructura, mientras que presentaciones de la industria indican una competencia creciente: otro gestor ha presentado una solicitud para un ETF combinado de stablecoin y tokenización, subrayando un impulso institucional en expansión hacia el sector. Los fondos no están diversificados y probablemente sean más volátiles que productos ampliamente diversificados, dadas sus exposiciones temáticas concentradas.
Los riesgos clave incluyen cambios regulatorios que afecten el staking y la emisión de stablecoins, ciberseguridad y robo, error de seguimiento del índice por muestreo y tratamiento fiscal incierto para rendimientos vinculados a cripto.
Analistas citados en los materiales de los fondos proyectan una gran expansión del mercado: el ecosistema de stablecoins crecería de aproximadamente $300 mil millones a alrededor de $3.7 billones para 2030, mientras que los activos tokenizados se proyectan escalar de $176 mil millones a cerca de $3.6 billones para 2030; estas previsiones sustentan la lógica temática pero no garantizan resultados.
Los desarrollos regulatorios han sido centrales para el momento de lanzamiento de los ETFs. Movimientos legislativos en EE. UU., como el GENIUS Act, y el marco Markets in Crypto‑Assets (MiCA) de Europa se mencionan como creadores de vías de cumplimiento más claras para stablecoins e instrumentos tokenizados.
Medidas en Hong Kong —incluido un régimen de licencias para emisores de stablecoins y exención del impuesto de timbre para ETFs tokenizados— se citan como vientos favorables internacionales adicionales que pueden fomentar la participación institucional.
Los dos ETFs de Amplify crean una vía regulada y centrada en infraestructura hacia los temas de stablecoin y tokenización, equilibrando la exposición accionaria con asignaciones significativas relacionadas con cripto.
