Amplify lanzó los ETF Amplify Stablecoin Technology (STBQ) y Amplify Tokenization Technology (TKNQ), ampliando su suite de activos digitales. Ambos fondos tienen un ratio de gastos del 0,69% y siguen índices MarketVector hechos a medida que combinan acciones y criptomonedas para ofrecer exposición a la infraestructura de stablecoins y a la tokenización de activos del mundo real, respectivamente.
STBQ está estructurado para capturar empresas y activos digitales que sustentan el ecosistema de stablecoins siguiendo el MarketVector Stablecoin Technology Index, que combina acciones y criptomonedas para representar proveedores de infraestructura, plataformas DeFi y emisores implicados en la actividad de stablecoins.
Ejemplos de posibles componentes del índice incluyen emisores de stablecoins y empresas de infraestructura, protocolos descentralizados de préstamos y liquidez, y redes layer-1 subyacentes que facilitan las transacciones de stablecoins, según los materiales de producto de Amplify.
TKNQ sigue el MarketVector Tokenization Technology Index y tiene como objetivo empresas y proyectos cripto que desarrollan plataformas y servicios de tokenización para activos del mundo real (RWAs). Los componentes típicos mencionados en presentaciones y comentarios incluyen firmas que proporcionan plataformas de emisión de tokens, registros en blockchain, herramientas de cumplimiento y legales para valores tokenizados, y protocolos que fraccionan y negocian RWAs.
Ambos fondos usan un enfoque pasivo de replicación de índice que mantiene una mezcla de acciones y activos digitales y se basa en la metodología del índice para la ponderación y el rebalanceo; el esquema de ponderación preciso y el calendario son fundamentales para determinar cuán estrechamente cada ETF seguirá su mercado objetivo y deben ser revisados por los inversionistas potenciales.
Perfil de riesgo y posicionamiento en el mercado de Amplify
Amplify posiciona a STBQ para inversionistas con tolerancia al riesgo de moderada a alta y a TKNQ para quienes asumen un alto apetito de riesgo, buscando exposición al respaldo tecnológico de las stablecoins sin poseer directamente monedas individuales en el primer caso y aceptando incertidumbres regulatorias y de ejecución inherentes a los mercados incipientes de tokenización en el segundo, según el anuncio de lanzamiento.
Los riesgos clave incluyen la incertidumbre regulatoria, la volatilidad del mercado, riesgos tecnológicos y riesgos de liquidez o concentración. Estos abarcan la incertidumbre regulatoria tanto para las stablecoins como para los valores tokenizados; la volatilidad derivada de oscilaciones de precios cripto que pueden afectar a los componentes de activos digitales y acciones de los ETF; riesgos tecnológicos como fallos de protocolo o brechas de seguridad; y riesgos de liquidez o concentración si los componentes menores tienen una comerciabilidad limitada o si la exposición sectorial se vuelve reducida.
Estos factores de riesgo diferencian a los fondos de ETF más amplios de blockchain y de productos spot de Bitcoin/Ethereum, al concentrarse en infraestructura y casos de uso específicos en lugar de en la capitalización general del mercado cripto.
El lanzamiento de STBQ y TKNQ añade dos vehículos temáticos pioneros dirigidos a segmentos distintos de la cadena de valor de activos digitales y subraya la creciente productización de los temas de stablecoin y tokenización.
