ALT5 Sigma ha protagonizado una ola de cambios ejecutivos y enfrenta una investigación regulatoria vinculada a su acuerdo con World Liberty Financial (WLFI), el proyecto de criptomoneda asociado a la familia Trump. La operación, anunciada en agosto de 2025 y valorada en distintas crónicas entre $750 millones y $2.000 millones, integró la gobernanza de ambas entidades y desató salidas en cadena en la dirección.
En agosto de 2025 ALT5 Sigma comunicó un plan para adquirir tokens de WLFI mediante una estructura que permitiría a la sociedad emitir acciones para comprar esos activos, con la intención de ofrecer una vía pública de liquidez al proyecto. Ese acuerdo incluyó la prevista incorporación de Eric Trump al consejo y el nombramiento de Zachary Witkoff como presidente, movimientos que integraron estrechamente la gobernanza de ambas entidades.
La reacción interna fue rápida y contundente. El 4 de septiembre de 2025 el entonces CEO Peter Tassiopoulos fue temporalmente apartado, su suspensión formal se registró el 16 de octubre de 2025 y fue relevado de su cargo a finales de octubre. Posteriormente abandonaron sus puestos el consejero delegado interino Jonathan Hugh y el COO Ron Pitters; Jon Isaac, presidente de la compañía, asumió de forma interina la dirección ejecutiva mientras Witkoff se mantenía como presidente del consejo.
Eric Trump fue retirado del board tras una revisión de Nasdaq. Estas sucesivas salidas y la comunicación fragmentada sobre ellas aumentaron las dudas sobre controles internos y gobernanza.
Investigación regulatoria, antecedentes y reacción del mercado
La Comisión del Mercado de Valores de EE. UU. inició indagaciones sobre ALT5 Sigma desde agosto de 2025, investigando presuntas irregularidades que incluyen manipulación de la cotización, inflado de resultados, transacciones circulares y retrasos en la revelación de hechos relevantes. Además, una subsidiaria de ALT5 Sigma fue declarada penalmente responsable por lavado de dinero en Ruanda en mayo de 2025, responsabilizando también a un directivo principal, un hecho que la empresa dijo desconocer hasta agosto.
Estas imputaciones plantean dudas directas sobre los procedimientos de debida diligencia y controles KYC/AML de la firma. El retraso en la comunicación pública de la suspensión del CEO, que las normas de la SEC exigen reportar en plazos cortos, exacerbó la presión regulatoria y alimentó la investigación sobre cumplimiento societario.
La bolsa respondió con brusquedad: tras decisiones relativas al tesoro de WLFI la acción (NASDAQ: ALTS) cayó alrededor de 60%, y previamente registró caídas del 74% en torno a la suspensión del CEO. Estas fluctuaciones borraron parte de los avances que ALT5 Sigma había mostrado meses antes, como el impulso en soluciones de infraestructura blockchain y una integración de Lightning Network reportada en mayo de 2025.
