AAVE se desplomó un 18%, rindiendo por debajo de las principales criptomonedas. Se estima que un choque de gobernanza dentro del protocolo, combinado con la liquidación de un gran poseedor, minaron la confianza del mercado.
El 22 de diciembre un único gran poseedor vendió aproximadamente 230.350 AAVE, intercambiando los tokens por stETH y WBTC; los registros on-chain y los informes de mercado vinculan esa operación con una caída intradía inmediata del 10–12%.
La naturaleza concentrada de la venta amplificó la presión vendedora y aceleró el descubrimiento del precio a la baja, convirtiendo a AAVE en uno de los tokens más débiles del top-100 durante la semana. Los operadores deben tener en cuenta que las tenencias concentradas pueden magnificar la volatilidad y reducir la liquidez efectiva durante periodos de estrés.
Tras la liquidación subyace una disputa creciente entre la Aave DAO y Aave Labs sobre la asignación de ingresos, los activos de marca y las integraciones de frontend. La controversia se centra en la integración de CoW Swap por parte de Aave Labs en el frontend del protocolo, que reemplazó a ParaSwap y provocó acusaciones de que los flujos de comisiones por swaps se han redirigido a una cartera controlada por Aave Labs en lugar del tesoro de la DAO.
Conflicto de gobernanza y riesgos estructurales de Aave
Los miembros de la comunidad estiman que las comisiones redirigidas podrían ascender a decenas de millones en ingresos anuales, una cifra que ha impulsado propuestas acaloradas y propuestas de gobernanza.
El desacuerdo se ha extendido a la propiedad de los activos de marca y los canales de comunicación, con propuestas —incluida una estrategia de “píldora venenosa” para que la DAO adquiera Aave Labs— que han surgido mientras las partes interesadas debaten el control.
Las acciones de los fundadores relacionadas con la adquisición de activos de marca han avivado aún más las tensiones y profundizado la incertidumbre sobre si el futuro del protocolo estará liderado principalmente por la DAO o será dirigido por su equipo central de desarrollo.
El efecto combinado de una venta grande e identificable y una cisma público de gobernanza ha erosionado la confianza de los inversores y ha producido una presión bajista sostenida sobre el token. Los participantes del mercado citaron la disputa y la operación de la ballena como las causas inmediatas de la pérdida semanal, y el episodio se ha convertido en un caso de prueba sobre cómo la fricción de gobernanza se transmite a los mercados de tokens.
Para los gestores de riesgo, el evento subraya dos puntos operativos: las posiciones concentradas on-chain aumentan el riesgo de liquidación y deslizamiento, y la incertidumbre de gobernanza puede alterar materialmente los flujos de ingresos esperados que sustentan el valor del token.
