La principal criptomoneda por valor de mercado, Bitcoin, revirtió sus avances de la sesión asiática este lunes. El precio del Bitcoin hoy descendió por debajo del nivel de soporte de los 88.000 dólares, tras haber superado brevemente la marca de los 90.000 dólares. Según datos de CoinDesk, esta caída impactó de forma negativa en las principales altcoins del ecosistema, como Ether y Solana.
La corrección del activo digital coincide con un retroceso en los futuros del índice Nasdaq 100. En consecuencia, la correlación positiva entre las criptomonedas y las acciones tecnológicas se ha vuelto más pronunciada durante las últimas horas de negociación. Este movimiento ha generado que el índice CoinDesk 20 regrese a sus niveles iniciales tras un intento de repunte fallido.
Por otra parte, la volatilidad ha llevado a los operadores a reducir significativamente sus posiciones apalancadas. El interés abierto global en futuros de Bitcoin disminuyó de 540.000 a aproximadamente 533.000 BTC. Por lo cual, el sentimiento de cautela predomina entre los inversores que buscan proteger su capital. Asimismo, la presión de venta en horas estadounidenses persiste debido al flujo de recolección de pérdidas fiscales.
Ajustes en el mercado de derivados y proyecciones de inversión institucional
Los analistas de Laser Digital sugieren que el bajo rendimiento durante la zona horaria de EE. UU. es cíclico. De este modo, la venta por beneficios fiscales de fin de año está presionando los precios a la baja actualmente. Por otra parte, la debilidad de los futuros de Wall Street añade una capa adicional de incertidumbre para los tenedores de corto plazo.
¿Es este el momento ideal para acumular activos antes de una nueva subida?
A pesar de la caída inmediata, expertos como John Glover de Ledn mantienen una perspectiva alcista. El especialista señala que el mercado podría operar de forma lateral o baja durante las próximas semanas o meses. No obstante, sugiere que los niveles entre 71.000 y 84.000 dólares representan zonas de compra atractivas para posiciones de largo plazo en este entorno.
Las proyecciones indican que el activo sigue una estructura técnica prometedora para alcanzar nuevos máximos históricos. Sin embargo, la incertidumbre macroeconómica podría prolongar la corrección actual del mercado durante el cierre del año 2025. De esta manera, los inversores deben vigilar de cerca la apertura de los mercados tradicionales. Por lo tanto, el éxito de los alcistas dependerá de la estabilidad de los índices bursátiles globales.
