El token de Hedera (HBAR) mostró un repunte técnico tras tocar mínimos recientes, pero los datos de flujo de capital y la estructura técnica sugieren que el rebote podría no sostenerse y que la tendencia bajista sigue intacta.
El precio de Hedera (HBAR) registró un aumento cercano al 11 % después de tocar un mínimo local el 19 de diciembre, lo que inicialmente generó optimismo entre algunos operadores. Sin embargo, esta subida ocurre dentro de un contexto más amplio de debilidad, con el token aún mostrando un rendimiento pobre a pesar de ese rebote reciente.
Uno de los principales indicadores que advierten sobre la fragilidad del movimiento es el Chaikin Money Flow (CMF), que mide la entrada y salida de capital de un activo. En el caso de HBAR, el CMF ha seguido una trayectoria descendente, presionando una línea de tendencia bajista que sugiere que el dinero está saliendo de la criptomoneda incluso cuando el precio se recupera. Si este indicador perfora a la baja dicha línea, se confirmaría un giro hacia flujos negativos más pronunciados y el rebote del 11 % podría desvanecerse rápidamente en favor de una continuación del descenso.
Desde el punto de vista técnico, HBAR está operando dentro de un canal descendente de largo plazo, lo que mantiene el sesgo general claramente bajista. El reciente rebote parece haber sido más un “rebote de gato muerto” —una subida técnica breve dentro de una tendencia mayormente descendente— que una señal de reversión sostenible.
Un rebote que puede ser efímero frente a un sesgo bajista dominante
Las derivadas del mercado apuntan a otra dinámica que podría respaldar al precio en un escenario específico: existe un sesgo importante de posiciones cortas acumuladas, con más traders apostando a la baja que a la alta. Este desequilibrio podría, en teoría, desencadenar un short squeeze si Bitcoin u otro catalizador mayor impulsara a HBAR al alza, obligando a los vendedores en corto a cubrir sus posiciones y comprar el activo. Sin embargo, sin ese impulso externo, el exceso de posiciones cortas por sí solo no es suficiente para revertir la tendencia a la baja.
Los niveles clave a observar incluyen alrededor de $0,10, zona donde una ruptura a la baja confirmaría una extensión de la caída, y $0,13, que actuaría como resistencia técnica en caso de que el impulso alcista intente continuar. Sin el respaldo de movimientos más amplios del mercado —especialmente de activos como Bitcoin— la probabilidad de que HBAR mantenga su repunte es limitada.
En resumen, aunque el rebote del 11 % señala que hubo compradores oportunistas tras mínimos recientes, los indicadores de flujo de capital, la estructura técnica bajista y la falta de convicción en el mercado sugieren que el riesgo sigue sesgado hacia más caídas, y el repunte podría ser temporal si no surgen catalizadores más fuertes.
