Aave DAO reaccionó ante informes de que las tarifas de interfaz se están desviando de su tesorería, lo que plantea dudas inmediatas sobre los ingresos del protocolo y la supervisión de la gobernanza.
El principal protocolo de finanzas descentralizadas (DeFi), Aave, enfrenta un agudo conflicto de gobernanza tras una actualización de su interfaz que ha cambiado cómo y adónde fluyen las tarifas generadas por swaps ejecutados en la plataforma. En el centro de esta disputa está la integración de CoW Swap como motor de intercambio, que reemplazó al anterior sistema con ParaSwap y ha provocado que los ingresos por comisiones ya no lleguen al tesoro de la DAO como antes, sino a una dirección controlada por Aave Labs, la firma que desarrolla gran parte de la tecnología de Aave.
Delegados de la DAO, incluido el miembro seudónimo EzR3aL, denunciaron públicamente en el foro de gobernanza que las tarifas, estimadas en alrededor de 200 000 dólares semanales o unos 10 millones al año, están siendo enviadas fuera del tesoro comunitario, lo que representa una parte significativa de los ingresos potenciales para los poseedores de tokens AAVE. Este flujo, según el análisis on-chain compartido por EzR3aL, se ha convertido en un punto de tensión porque antes la integración de ParaSwap —que no cargaba tarifas explícitas a los usuarios— generaba comisiones de referido que sí beneficiaban directamente al tesoro de la DAO.
Tensiones internas en Aave por la monetización de la interfaz
Voces dentro de la comunidad, como Marc Zeller de la iniciativa Aave Chan, calificaron esta reestructuración como una “privatización encubierta” de ingresos que históricamente habrían apoyado la tesorería comunitaria y los intereses de los titulares de AAVE. Además, algunos delegados han expresado inquietudes más amplias de que otros elementos del protocolo —como Aave Vaults, Horizon y la futura versión V4— también puedan estar diseñados para generar ingresos fuera del alcance de la DAO, debilitando así la participación democrática en decisiones económicas clave.
Por su parte, Aave Labs ha defendido su posición argumentando que los componentes frontend, incluidos los mecanismos de intercambio integrados, son productos financiados y desarrollados por la firma, lo que le otorga el derecho de monetizarlos como considere necesario. Desde esta perspectiva, la transición a CoW Swap fue impulsada por la intención de ofrecer mejores precios de ejecución y mayor protección contra valor máximo extractable (MEV) para los usuarios, aunque reconocieron haberse quedado cortos en explicar el impacto económico y la redistribución de tarifas a la comunidad.
Este conflicto refleja una tensión creciente en los modelos de gobernanza DeFi, donde las diferencias entre la gestión técnica por parte de desarrolladores y la participación democrática de la comunidad pueden chocar, especialmente cuando se trata de la propiedad y distribución de ingresos generados por la actividad de los usuarios dentro del protocolo.
