El reciente ascenso del precio de Ethereum por encima de los 3.000 dólares ha motivado a las ballenas inteligentes de Ethereum a ejecutar movimientos alcistas contundentes en el mercado. Según los datos revelados por la firma de análisis on-chain Lookonchain, tres destacados inversores institucionales abrieron posiciones largas apalancadas, acumulando un total de 136.433 ETH, lo que equivale a una cifra aproximada de 426 millones de dólares.
Entrando en los detalles de estas operaciones masivas, se observa una actividad frenética por parte de inversores con historiales de ganancias comprobados. Por un lado, la ballena identificada como BitcoinOG (1011short) ha establecido una posición larga valorada en 169 millones de dólares en ETH, demostrando una confianza absoluta en la tendencia. Asimismo, otra entidad conocida como Anti-CZ ha expuesto al mercado unos impresionantes 194 millones de dólares, mientras que una tercera cuenta, etiquetada como pension-usdt.eth, ha apostado 62,5 millones de dólares.
Además de estos movimientos, la plataforma Arkham Intelligence detectó que otro actor clave, 0xBADBB, está utilizando dos cuentas separadas para ir en largo por un total de 189,5 millones, sumando más presión de compra. De este modo, estas acciones coinciden con la estrategia de BitMine, que la semana pasada añadió 199 millones de dólares en ETH a sus reservas, consolidándose como el mayor tenedor corporativo del activo con un total de 3,73 millones de tokens bajo gestión.
¿Podrá el impulso de las ballenas superar la barrera técnica de los 3.250 dólares?
El contexto de estas inversiones no es casualidad, ya que responde a una configuración técnica y macroeconómica específica. Técnicamente, la acción del precio ha formado un triángulo ascendente clásico en el gráfico diario, una estructura que generalmente precede a continuaciones alcistas significativas tras romper líneas de tendencia bajista. Por otra parte, el mercado se encuentra a la expectativa de la decisión de la Reserva Federal, donde los operadores ya han descontado un recorte de tasas de 25 puntos básicos, lo que podría inyectar liquidez adicional al sistema.
Si analizamos las proyecciones, la ruptura de este patrón técnico es crucial para el futuro inmediato del activo. Una vez que el precio logre superar la resistencia de la línea superior del triángulo en los 3.250 dólares, la proyección matemática sugiere un objetivo de ruptura cercano a los 4.020 dólares, lo que representaría un aumento superior al 28% desde los niveles actuales. No obstante, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) ha subido a 50, indicando que existe un impulso ascendente creciente que aún no ha llegado a territorio de sobrecompra en el sector de las criptomonedas.
Para finalizar, el escenario actual presenta una batalla entre el optimismo institucional y las barreras técnicas. Aunque las ballenas inteligentes de Ethereum han dictado una sentencia alcista con sus millones, la recuperación podría enfrentar obstáculos en la zona de 3.350 a 3.550 dólares, donde convergen las medias móviles simples. Sin embargo, si el volumen de compra se mantiene, es probable que veamos un desafío directo a la resistencia de 3.800 dólares en el corto plazo.
