El precio de Bitcoin descendió hacia la zona crítica de los 91.000 dólares recientemente debido a que las salidas de ETF de Bitcoin revirtieron la demanda institucional. Una importante entidad bancaria señaló que esta tendencia negativa, registrada entre el 4 y 5 de diciembre, ha incrementado significativamente la aversión al riesgo entre los inversores globales.
Durante este periodo, los fondos al contado en Estados Unidos registraron retiros netos combinados de aproximadamente 195 millones de dólares. El fondo iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock fue uno de los más afectados, perdiendo cerca de 2.700 millones de dólares en cinco semanas, incluyendo una caída diaria de 523 millones. Por otro lado, los productos de Ethereum también reportaron salidas netas de 140,75 millones de dólares, mientras que los fondos de Solana sufrieron sus mayores retiros desde su lanzamiento.
La reciente actividad sugiere un reequilibrio táctico de carteras más que una fuga minorista exclusiva. Noviembre cerró con casi 3.000 millones de dólares en salidas, llevando los retiros acumulados desde mediados de octubre a superar los 4.000 millones. La incertidumbre sobre la política de la Reserva Federal y las tensiones comerciales están amplificando esta venta masiva, dejando a Bitcoin en una posición vulnerable frente a la falta de liquidez.
Asimismo, los analistas destacan que el arbitraje está impulsando gran parte de la volatilidad actual a corto plazo. Las liquidaciones forzadas y la cobertura de posiciones han provocado picos transitorios de precios que no reflejan una demanda orgánica duradera. De este modo, el apalancamiento exacerba tanto las ganancias como las pérdidas, aumentando el riesgo de caídas en cascada si los soportes actuales no logran mantenerse firmes.
¿Podrá Bitcoin recuperar los 93.200 dólares ante la creciente presión de venta institucional?
El activo digital cotiza en un rango estrecho y precario entre los 91.287 y 92.400 dólares actualmente. Perder la zona de los 91.000 dólares podría exponer soportes inferiores cercanos a los 90.500 y 90.000 dólares en el corto plazo. Por ende, es crucial una recuperación decisiva del nivel de 93.200 dólares para restaurar el impulso alcista y evitar una corrección más profunda en el mercado general.
Finalmente, este episodio subraya que la emisión de productos cotizados no inmuniza al activo contra los shocks de liquidez. La rotación desde exposiciones de mayor riesgo hacia la estabilidad ha dejado a la principal criptomoneda soportando una presión desproporcionada. Se espera que los inversores vigilen de cerca si se confirma una prueba de soporte más profunda o si el mercado logra estabilizarse en las próximas sesiones.
