La Unión Europea ha avanzado un plan que refuerza los poderes de ESMA sobre las criptomonedas y los mercados de capital, un cambio que señala un alcance supervisor más amplio para la regulación financiera de EU.
El plan incrementa la autoridad regulatoria atribuida a ESMA, lo que implica una supervisión más centralizada tanto en mercados de capital tradicionales como en plataformas de criptomonedas. Para los operadores de mercado, una consecuencia plausible es una coordinación supervisora más estricta y requisitos de cumplimiento ampliados.
Esto puede traducirse en una elaboración de normas más rápida, una aplicación más unificada y un umbral más alto para que la infraestructura y los proveedores de servicios de mercado demuestren cumplimiento regulatorio.
Las empresas deben anticipar un mayor escrutinio supervisor y preparar sus procesos de gobernanza e información en consecuencia.
Implicaciones para operadores y gestores de activos
Los mayores poderes supervisorios sobre criptomonedas y mercados de capital tienden a afectar la liquidez, la gestión del riesgo y el posicionamiento en derivados. Los operadores y gestores de cartera deberían considerar tres implicaciones prácticas:
La supervisión ampliada puede alterar las vías de entrada y salida entre fiat y cripto, con posibles fricciones a corto plazo en la provisión de liquidez. Los gestores deben vigilar los canales de financiación y ejecución y mantener acceso de contingencia a múltiples mercados.
Los cambios en la supervisión pueden afectar las exposiciones de contrapartida permitidas y las prácticas de margen, lo que a su vez influye en la volatilidad implícita, el sesgo y la dinámica del interés abierto. Los operadores que dependen de opciones y futuros deberían revalorar los costes de cobertura y someter las posiciones a pruebas de estrés bajo reglas prudenciales más estrictas.
La supervisión unificada podría provocar la recalificación de productos o nuevos requisitos de registro, con implicaciones para los listados de ETF, los instrumentos tokenizados y los acuerdos de negociación transfronteriza.
El plan de EU para reforzar los poderes de ESMA marca un paso notable hacia una supervisión más centralizada de las criptomonedas y los mercados de capital, con probables efectos sobre la carga de cumplimiento, la liquidez y los mercados de derivados.
