Bank of America ha aconsejado considerar hasta un 4% de la cartera en criptomonedas, según su orientación más reciente. La recomendación enmarca a las criptomonedas como una posición limitada y estratégica, estableciendo un techo numérico claro para la exposición.
Bank of America recomendó una asignación máxima del 4% de la cartera a criptomonedas, posicionando los activos digitales como una pequeña fracción gestionada por riesgo dentro de una cartera diversificada. Una asignación es el porcentaje de los activos totales de un inversor asignado a una clase de activos determinada. Al especificar un límite, el banco estableció una frontera clara para la exposición al tiempo que deja espacio para la tolerancia al riesgo y los objetivos de inversión individuales.
La orientación implica una aprobación cautelosa: reconoce el potencial alcista pero limita el riesgo a la baja mediante un tope porcentual firme. Este enfoque señala a los clientes que las criptomonedas pueden desempeñar un papel en la asignación de activos sin desplazar las tenencias tradicionales. La declaración no proporcionó desgloses adicionales por activo, plazo o segmento de clientes en la información disponible.
Contexto, implicaciones y advertencias para los inversores
Un techo del 4% cumple dos funciones prácticas para gestores de carteras e inversores particulares: proporciona un objetivo de asignación concreto y limita el riesgo de volatilidad dentro de estrategias multi-activo. Para quienes usan carteras modelo, la cifra funciona como un límite superior al calibrar presupuestos de riesgo y reglas de reequilibrio.
La orientación también afecta el diseño de productos y las conversaciones de asesoramiento. Los asesores financieros y gestores de patrimonio pueden usar el tope al recomendar exposición a criptomonedas en mandatos discrecionales o al construir ofertas de paridad de riesgo y multi-activos que incluyan activos digitales. Para los inversores autogestionados, el número ofrece una regla práctica simple para ponderar frente a las circunstancias personales y los horizontes de inversión.
La información disponible no especifica si la recomendación se aplica por igual a posiciones spot, derivados, estrategias de staking o acuerdos de custodia institucional. Tampoco diferencia entre tokens principales ni entre tipos de clientes, como minoristas, de alto patrimonio o institucionales. Esas lagunas limitan una evaluación completa de las implicaciones operativas, fiscales y de custodia.
La guía de Bank of America de hasta un 4% enmarca a las criptomonedas como una asignación modesta y táctica dentro de carteras diversificadas y establece un límite de exposición claro para los inversores. La recomendación proporciona un punto de partida para asesores y asignadores, al tiempo que subraya la necesidad de evaluar custodia, fiscalidad y liquidez antes de su implementación.
