El gobierno de Japón ha puesto en marcha oficialmente una ambiciosa estrategia inspirada en el modelo DOGE para ejecutar profundas reformas fiscales en Japón y revisar subsidios estatales. Tras la primera reunión ministerial celebrada en diciembre de 2025, el Ministro de Finanzas Katayama subrayó la urgencia de establecer métricas objetivas para auditar los gastos ante una inminente brecha de ingresos nacionales.
El gabinete estableció formalmente en noviembre la Oficina para la Revisión de Medidas Fiscales Especiales y Subsidios, dotada con 30 funcionarios expertos para liderar esta tarea. Esta unidad operativa tiene la misión crítica de evaluar incentivos fiscales diseñados para la competitividad que actualmente carecen de un seguimiento preciso sobre su efectividad real en la economía corporativa.
Además de Katayama, la reunión contó con el Secretario Jefe del Gabinete Kihara y el Ministro de Asuntos Internos Hayashi, quienes coincidieron en la necesidad de recopilar comentarios públicos sobre los subsidios que deben ser sometidos a revisión exhaustiva antes de finalizar el año en curso.
Este esfuerzo de reestructuración toma inspiración directa del Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE. UU., el cual fue liderado brevemente por el magnate Elon Musk. Sin embargo, a diferencia del enfoque teatral y agresivo estadounidense, Japón busca implementar un proceso más metódico para lograr reformas sustanciales que equilibren los recursos fiscales frente a las complejas realidades financieras actuales.
La iniciativa surge en un momento sumamente delicado, ya que la posible abolición de impuestos provisionales, como el de la gasolina, podría drenar alrededor de 1,5 billones de yenes de los ingresos anuales, exigiendo soluciones alternativas urgentes para mantener la estabilidad.
¿Podrá Japón cerrar su brecha fiscal sin sacrificar el crecimiento económico corporativo?
El nuevo organismo gubernamental apunta a eliminar impuestos ineficientes y gastos superfluos mediante auditorías rigurosas que no dependan de los juicios subjetivos tradicionales del pasado. Existe un enfoque específico y detallado en los recortes de impuestos corporativos cuyo impacto real no está claro en medio de la inflación y los problemas presupuestarios que enfrenta la nación asiática.
Por lo tanto, los responsables políticos quieren identificar con precisión qué incentivos promueven el crecimiento y cuáles son remanentes obsoletos que deben ser reestructurados o reemplazados para lograr un mayor impacto económico a largo plazo en las cuentas públicas.
Se espera que las reformas mayores derivadas de esta iniciativa comiencen a implementarse formalmente a partir del año fiscal 2027, permitiendo un análisis profundo y detallado. Este cronograma extendido facilita una evaluación cuidadosa de cientos de medidas que tienen vínculos únicos con diversas industrias y partes interesadas dentro del sistema japonés actual.
Finalmente, aunque la nomenclatura del proyecto recuerda al sector de las criptomonedas, el método de Japón destaca por fomentar la transparencia y buscar la comprensión pública para validar decisiones difíciles sobre el erario nacional.
