El sentimiento del mercado financiero experimentó un giro dramático al inicio de diciembre, rompiendo una racha negativa de un mes. La inversión en activos digitales registró entradas masivas por un total de 1.070 millones de dólares, impulsada por los recientes comentarios de John Williams, funcionario de la Fed. Este renacimiento del apetito institucional marca el fin de cuatro semanas consecutivas de sangría financiera y salidas de capital.
Según el último informe semanal de CoinShares, este flujo positivo revierte una tendencia que había acumulado retiros por 5.700 millones. Estados Unidos lideró la carga de manera contundente, acaparando el 93% del total de las entradas de capital, mientras que Alemania continuó mostrando escepticismo con salidas menores. Por otro lado, los líderes del mercado mantuvieron su jerarquía; Bitcoin y Ethereum captaron 464 y 309 millones de dólares respectivamente, reafirmando la confianza de los grandes gestores. Sin embargo, el dato más sorprendente fue para XRP, que logró un récord histórico de entradas por valor de 289 millones, superando expectativas previas.
¿Es este flujo de capital el inicio de un rally sostenible?
El catalizador principal de este cambio de tendencia radica en la macroeconomía estadounidense y las tasas de interés. Un entorno de tasas más bajas reduce el costo de oportunidad de mantener criptomonedas, activos que no generan rendimientos pasivos tradicionales. Además, aunque el volumen de comercio cayó a 24.000 millones por el Día de Acción de Gracias, los inversores institucionales decidieron rotar nuevamente hacia el riesgo con una convicción que no se veía desde principios de noviembre.
El comportamiento de XRP merece un análisis detallado debido a la coincidencia con el lanzamiento de nuevos productos cotizados. Datos de la cadena de bloques sugieren que se retiraron más de 336 millones de dólares en tokens de los exchanges en 24 horas. Esto indica que la oferta disponible se está contrayendo rápidamente ante la demanda, creando el escenario perfecto para un posible shock de oferta. Asimismo, los productos que apuestan en contra de Bitcoin registraron salidas, lo que señala que los traders están abandonando las apuestas bajistas a corto plazo ante el nuevo panorama.
Para finalizar, el mercado entra en una fase decisiva donde la política monetaria dictará el ritmo del cierre anual. La combinación de nuevos vehículos de inversión y un entorno regulatorio en evolución ha reabierto las puertas al capital. Queda por ver si el renovado interés en la inversión en activos digitales se traduce en una tendencia alcista prolongada. Los participantes del sector vigilarán de cerca si este rebote es solo una pausa o un cambio real en la estructura del mercado hacia 2026.
